Miércoles 5 de noviembre de 2014, p. 18
La designación del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sigue obedeciendo acuerdos entre partidos políticos
y no cumple los estándares mínimos de transparencia y participación ciudadana, por lo que un grupo de activistas y académicos interpondrán cuatro amparos contra dicho proceso.
En conferencia de prensa, Luis A. Muñoz, abogado de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, explicó que para hacer evidentes las irregularidades en la selección de los ombudsman nacional y estatales, en octubre de 2013 presentaron seis amparos indirectos contra la designación del titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Dichos amparos, indicó, alegaban que no se cumplían los estándares internacionales básicos relacionados con la participación efectiva de la sociedad civil, pues no se realizan consultas previas, informadas ni accesibles, y cuando se hacen no se toman en cuenta los resultados.
Sin embargo, dijo, cinco de esos seis recursos jurídicos fueron desechados por los jueces de amparo con el argumento de que la designación de los titulares de las comisiones de derechos humanos es un acto soberano y discrecional
del Poder Legislativo, así como la decisión de a quién se consulta sobre el tema.
A pesar de ello, las organizaciones promoventes solicitaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que atraiga el único amparo que aún se encuentra bajo estudio, y anunciaron que van a interponer cuatro más, esta vez contra la convocatoria para la elección del presidente de la CNDH.
“Acuerdos en lo oscurito”
La activista Mónica Tapia lamentó que, aunque en teoría los ombudsman deben ser autónomos y respaldados por un proceso de consulta previa, en realidad estos cargos se definen “mediante acuerdos en lo oscurito”, donde los elegidos deben su cargo a ”ciertos grupos políticos”.
Manuel Gil Antón, académico del departamento de estudios sociológicos de El Colegio de México, destacó la necesidad de que la designación de los presidentes de las comisiones de derechos humanos esté apegada a criterios de transparencia y rendición de cuentas, donde se evalúen los perfiles y trayectorias de los candidatos.
Por su parte, Luis Zambrano, profesor del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en que cuando las instituciones que deberían tener apoyo popular dan la espalda a las necesidades sociales, para concentrarse únicamente en acuerdos de cúpulas, se quedan sin legitimidad y son vistos con recelo.