Martes 4 de noviembre de 2014, p. 14
El mensaje que deja el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Guerrero es que en México no se puede pedir justicia, porque la respuesta será la muerte
, aseguró el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López. Se trata de muchachos que lo único que estaban pidiendo era una mejor atención como estudiantes para prepararse a ser maestros entre los pobres, en las escuelas rurales
, expresó. Mientras, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el obispo Felipe Arizmendi Esquivel dijo que el caso de los desaparecidos es una vergüenza nacional que debe llamarnos también a un examen de conciencia nacional
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