En México todos los días son de muertos
Viernes 31 de octubre de 2014, p. 10
Aquí, en mi tierra, todos los días son de muertos
. Con esa frase –acompañada de 43 jarrones adornados con calaveras y flores–, alumnos de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma De México (UNAM) sintetizaron la crisis de violencia que vive el país.
Se trata de una de las decenas de instalaciones que integran el 17 Festival Universitario de Día de Muertos de la casa de estudios, que este año está dedicado a la pintora Frida Kahlo, pero al mismo tiempo se convirtió en una ofrenda por los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde hace más de un mes, un acto para exigir su regreso con vida.
Un gigantesco lienzo con la imagen de una Frida vendada de ojos y boca expresa el sentir universitario: 43 motivos para no callar y muchos más... Vivos los llevaron, vivos los queremos
, se puede leer en la ofrenda.
Las vendas que maniatan a la pintora se extienden para recordar que el gobierno mata
, y para ejemplo se recuerdan los feminicidios, los problemas por el narcotráfico que han dejado más de 100 mil asesinatos
, Atenco, Tlatlaya, Ayotzinapa, San Juan Copala, Aguas Blancas, Acteal, Cherán y otros tantos que son parte de la triste realidad
.
En esta ocasión la megaofrenda se instaló en el Espacio Escultórico de la UNAM y está abierta a los visitantes desde ayer hasta el domingo, de nueve de la mañana a seis de la tarde.
Algunos espíritus procedentes del Mictlan, con sus cadavéricos aspectos, aparecieron por los monolitos de este espacio. Hay quienes vienen ataviados con huipil y faldas de colores, así como adornos de flores en el cabello, imitando el peculiar aspecto de Frida Kahlo.
Otros están vestidos de mariachis. Soy la representación de José Alfredo (Jiménez)
, soltó una calaca. Una pareja de novios muy elegantes: ella de vestido blanco entallado con velo suelto por el viento, él de frac y sombrero de copa. Un par más, homenajeando a las muxes y la colorida cultura del Istmo de Tehuantepec.
Muchos visitantes manifestaron extrañeza porque esta tradición universitaria no se efectuó este año en las islas de Ciudad Universitaria, como se hacía desde 2001.
Aquello era una verbena popular. Aquí el concepto es otro, no mejor ni peor, sólo distinto; es como el recorrido por un museo
, apuntó Simón, ex universitario, vecino de Coyoacán que desde hace años acude el primer día de actividades de este festival.
En otro de los lienzos gigantes montados sobre uno de los monolitos, casi al final del recorrido, se lee en grandes letras: Nos faltan 43. Esta es una ofrenda a la justicia y un reclamo por la paz
.
Se trata de la instalación del grupo Redes Universitarias, que así alza la voz y exige la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos. Una voz que exige no más omisión y simulación del gobierno federal
.
Otros aprovecharon las propias palabras de Frida para convocar a los mexicanos a un cambio: México está, como siempre, desorganizado y dado al diablo. Sólo le queda la inmensa belleza de la tierra y de los indios
. La entrada a este festejo, integrado por 128 ofrendas y nueve instalaciones, es gratuita. Estará abierto hasta el próximo domingo y no se permite el acceso con alimentos, bebidas o cigarrillos.
Por la noche, otro grupo de jóvenes de varias facultades que fueron convocados por redes sociales realizaron frente a la Torre de Rectoría un acto simbólico por los normalistas de Ayotzinapa. Ahí encendieron veladoras para demandar justicia.