La sublevación en Libia frenó negocios del ex gobernante español
Estamos cansados de tanta basura
, sostiene diputado de izquierda
Jueves 30 de octubre de 2014, p. 26
Madrid, 29 de octubre.
El ex presidente del gobierno español José María Aznar (1996-2004) fungió como intermediario en una operación comercial entre la empresa energética española Abengoa y el ex líder de Libia, Muammar Kadafi, por lo que cobró una comisión de cien mil euros (dos millones de pesos mexicanos), reveló este miércoles el portal El diario.es
Aznar tenía previsto realizar varios negocios con el régimen libio, pero el derrocamiento y asesinato de Kadafi lo impidieron, añadió El diario.es en momentos en que el presidente del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, ordenó vetar cualquier comisión especial o sesión en el Congreso de los Diputados para abordar los más recientes escándalos de corrupción.
El portal informativo divulgó una serie de documentos que prueban la intermediación de Aznar a favor de que Kadafi, con quien tenía muy buenas relaciones, firmara el contrato con Abengoa (empresa española con presencia en México). La operación no prosperó ante la sublevación en Libia, pero el ex gobernante español sí cobró parte de la comisión.
Si la operación de la construcción de unas desaladoras en Libia hubiera concluido, Aznar habría ganado alrededor de seis millones de euros, únicamente por concertar la cita y convencer a Kadafi de las bondades del producto y la capacidad de la empresa para sacar adelante el proyecto. La gestión, realizada en septiembre de 2010, no es ilegal, pero sí representa un escándalo
por el cobro de la comisión.
Aznar cobra un sueldo como ex presidente del gobierno, tiene una oficina cuyos gastos los paga el erario y además tiene otros cargos en diversas trasnacionales, como News Corporation, de Rupert Murdoch, y la eléctrica española Endesa.
El vocero de la Izquierda Plural en Exteriores, diputado Joan Josep Nuet, aseguró: pensamos que está ensuciando la política y estamos cansados de tanta basura. El ex presidente utilizó su cargo, remunerado con dinero público, para facilitar que una empresa española hiciera negocios con el gobierno de Libia
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