El gobierno, fracturado; marchan hasta correligionarios de Renzi
Domingo 26 de octubre de 2014, p. 24
Roma, 25 de octubre.
Cerca de un millón de sindicalistas de toda Italia llenaron las calles de esta capital para protestar contra las reformas laborales del primer ministro Matteo Renzi, que le darían a las empresas más flexibilidad para contratar y despedir personal injustificadamente.
Banderas rojas con el logotipo del principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), eran ondeadas en las esquinas de las ciudades, mientras miles de personas se agrupaban detrás del llamado del grupo para la creación de empleos y la seguridad laboral.
Miembros del propio partido de Renzi, el Partido Democrático (PD), también participaron en las protestas, lo cual sugiere que el tema ha creado divisiones al interior del gobierno, según algunos analistas.
La CGIL calculó en un millón de personas los asistentes en las primeras horas de la tarde.
Renzi logró a finales de septiembre el respaldo del PD, en sus planes de cambiar las leyes de protección de los trabajadores y dar a las empresas más flexibilidad para contratar y despedir personal.
Tenemos que proteger nuestros derechos al 100 por ciento
, expresó Katia Cugliato, manifestante de 33 años.
Sindicatos y miembros del ala izquierda del PD señalan que las propuestas afectan los derechos de los trabajadores y que no contribuyen a solucionar las causas subyacentes del estancamiento en una economía.
La propuesta de ley de Renzi, que él llama ley del trabajo, pide además una reducción de los impuestos a la nómina para empresas que contraten a jóvenes a tiempo completo. Durante años la tendencia en el mercado laboral en Italia ha sido contratar a empleados principiantes por apenas un año, dejando a muchos jóvenes batallando para hilar una sucesión de empleos temporales, sin seguridad laboral.