El diputado del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Gabriel Antonio Godínez Jiménez, consideró necesario flexibilizar en el Código Penal las sanciones previstas para el delito de robo, a fin de permitir que jóvenes detenidos por ese ilícito sigan el proceso penal fuera de prisión.

La propuesta del legislador coincide con la afirmación del presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), Édgar Elías Azar, en que las penas de cárcel no están ayudando a la rehabilitación de los jóvenes infractores.

El diputado local refirió que la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, en la delegación Iztapalapa, inscrita dentro del distrito que corresponde a su diputación, es la que tiene el mayor número de jóvenes ingresados en alguna cárcel.

Si bien señaló que es una de las zonas en la capital donde el gobierno federal, en coordinación con las autoridades capitalinas, interviene con el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (Pronapred), mediante acciones de infraestructura, como el aula digital y el rescate de espacios públicos, resaltó que se requiere un trabajo permanente de las autoridades de todos los niveles, pero también de las asociaciones y de la misma comunidad de la zona.

El legislador capitalino advirtió que el hecho de que alrededor de 60 por ciento de los presos en los reclusorios capitalinos sean personas de menos de 30 años de edad, es un indicativo de que la juventud no está siendo tomada en cuenta y es arrojada a tomar decisiones equivocadas o desesperadas, diría yo.

Godínez, así como el también legislador local perredista, Alejandro Ojeda Anguiano, coincidieron en que además de la educación, el impulso de las expre- siones artísticas entre los jóvenes son medidas necesarias para alejarlos de las actividades delictivas, de allí la importancia de que los gobiernos inviertan en programas como la Feria Cultural Iztapalapa, que inició ayer.

Reforma penal

Plantearon la necesidad de buscar una reforma penal que haga más flexible las sanciones, para que los jóvenes procesados por el delito de robo no tengan que pasar dentro de la prisión los dos años que tarda el juicio.

No se trata, aclaró Godínez, de generar una situación de impunidad, sino de evitar que quien cometió ese delito y se le negó el derecho a fianza, no incida en delitos graves dentro de la cárcel, donde son invitados a participar en la formación de bandas que se dedican al narcomenudeo, al tráfico de personas y hasta el secuestro.