En un auditorio donde se habilitaron salones improvisados, divididos por plásticos y mantas, toman clases desde hace más de un año 215 estudiantes de la secundaria 46 José Vasconcelos, ubicada en la colonia Santa María la Rivera, de la delegación Cuauhtémoc.

A lo largo de la nave, las aulas, sin puertas ni paredes, son delimitadas por tendederos con sábanas. Albergan a los seis grupos de alumnos, que apilan los materiales de los talleres de carpintería y artes plástica en unas gradas, y tienen como cooperativa –donde adquieren alimentos– una banca de concreto.

La población estudiantil fue reubicada a este sitio luego de que el inmueble que albergaba la escuela en la calle de Sabino 135 fue requerido por sus propietarios a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en julio del año pasado, y desde entonces, denuncian los padres, realizan sus actividades escolares en condiciones deplorables.

Se luchó para que nos pudiéramos quedar en Sabino 135, en una casona que por más de 50 años rentó la SEP, pero los dueños no accedieron, relató la directora María de Lourdes Amado.

Ante la posibilidad de un lanzamiento, lo único que lograron fue una prórroga para concluir el ciclo escolar, y después fueron trasladados al auditorio de la secundaria 2 Ana María Berlanga, ubicada sobre la calle Sor Juana Inés de la Cruz.

Las condiciones del espacio obligaron al personal docente a cancelar el taller de computación, pero no hemos bajado la calidad de nuestro trabajo, ningún maestro se ha ido y los papás nos siguen teniendo confianza, comentó María de Lourdes.

Ayer, el jefe delegacional de Cuauhtémoc, Alejandro Fernández Ramírez, encabezó el inicio de las obras de remodelación de un edificio, ubicado en la calle de Naranjo 61 –que anteriormente albergaba una escuela privada en el abandono–, que será la nueva sede de la secundaria 46.

Con una inversión de 4 millones de pesos, los trabajos consisten, en una primera etapa, en habilitar los salones, talleres, dirección y sanitarios, los cuales, a decir del funcionario, concluirán a más tardar en enero próximo.

Fernández Ramírez aseguró que también se realizan trabajos de mantenimiento y rehabilitación en otras nueve instituciones educativas, en las que se invertirán 20 millones de pesos.