Raúl Plascencia tuvo una actuación ‘‘omisa y cómplice’’
Viernes 24 de octubre de 2014, p. 13
El hecho de que Raúl Plascencia Villanueva haya decidido competir para relegirse como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manda una señal muy negativa, pues las críticas de diversas organizaciones sociales debido a su actuación ‘‘omisa y cómplice’’ no han sido tomadas en cuenta.
Afirmaron lo anterior miembros de colectivos y activistas de derechos humanos, quienes lamentaron que el resto de los candidatos a dicho puesto tampoco parecen cumplir con el requisito de tener cercanía con las víctimas de violaciones a garantías y las organizaciones de la sociedad civil que las acompañan.
Carlos Ventura, integrante del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, expresó que diversos colectivos han puesto de relieve la necesidad de que Plascencia Villanueva no sea ratificado en su cargo como ombudsman nacional, ya que ha tenido un desempeño ‘‘omiso y lento’’ en diversos temas sensibles de la agenda nacional.
‘‘La intención de Plascencia de relegirse al frente de la CNDH no tiene legitimidad entre la ciudadanía ni entre la sociedad civil organizada. No ha sido un funcionario que desempeñe adecuadamente su labor de defensa y protección de los derechos humanos’’, indicó el activista.
Respecto a los otros candidatos al cargo, añadió que las organizaciones civiles todavía no tienen una valoración específica, pero por la naturaleza misma del proceso legislativo de designación del nuevo titular de la CNDH, al parecer los aspirantes no tienen el factor de legitimidad ante los ciudadanos que hace falta para asumir dicho puesto, más allá de la trayectoria académica que muchos de ellos puedan tener.
Por tal razón, Ventura llamó a que la designación del ombudsman nacional sea lo más transparente posible, pues de lo contrario la Comisión Nacional de los Derechos Humanos seguirá siendo una institución ‘‘bastante débil’’ y sin la cercanía necesaria con la víctimas que la necesitan cotidianamente.
De su lado, Blanca Martínez, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Juan de Larios, coincidió en que la posible relección de Plascencia Villanueva sería un mal signo debido a la gran cantidad de críticas que ha merecido dicho personaje por el carácter insatisfactorio de las indagatorias y recomendaciones de la CNDH bajo su gestión en esa instancia.
‘‘Lo que necesitamos es un organismo autónomo que tenga cercanía con la sociedad civil. Ya está bueno de que los partidos políticos se repartan esos puestos’’, aseveró.
‘‘Conozco de algunos candidatos que han enviado sus currícula, pero desgraciadamente muchos de ellos han sido funcionarios públicos y aquí el reto es tener a alguien con madurez y sin vínculos con los partidos. Para mí ese sería el criterio principal: que los aspirantes a encabezar la CNDH no hayan brincado de dependencia en dependencia para mantener su modus vivendi’’, concluyó la activista.