La policía de Ottawa concluye que el atacante Michael Zehaf-Bibeau actuó en solitario
terrorismo
Viernes 24 de octubre de 2014, p. 35
Ottawa, 23 de octubre.
La población de Canadá regresó hoy a sus actividades habituales en medio de banderas a media asta y extremas medidas de seguridad, mientras el primer ministro Stephen Harper prometió endurecer la ley contra el terrorismo, luego de que un hombre mató a un soldado e ingresó armado al Parlamento, lo que desató un tiroteo en el cual fue ultimado.
La tarde del miércoles, un hombre disparó al cabo Nathan Cirillo, de 24 años, que hacía guardia en el Monumento a los Caídos, cercano al Parlamento, y después ingresó al recinto legislativo donde realizó varios disparos hasta que fue abatido por un agente de seguridad.
Al reanudarse hoy las sesiones, los legisladores recibieron como héroe al sargento Kevin Vickers, de 58 años –asignado a la Cámara de los Comunes–, quien mató al atacante, que fue identificado como Michael Zehaf-Bibeau.
En tanto, la policía arrestó a un hombre que estaba a unos pasos del primer ministro y su esposa cuando colocaban una ofrenda floral en el lugar donde fue asesinado el soldado; el individuo fue acusado de alterar la escena del crimen
.
El ataque del miércoles es el segundo en tres días, pues el lunes Martin Rouleau-Couture, de 25 años, convertido al islamismo, atropelló en un poblado cercano a Montreal a dos soldados y uno de ellos falleció. Rouleau murió a manos de la policía.
Michael Zehaf-Bibeau, quebequense, de 32 años, tuvo algunos altercados con la justicia pero sin involucrarse en grandes crímenes. El comisario de la Gendarmería Real, Bob Paulson, explicó que Zehaf-Bibeau llegó a Ottawa el 2 de octubre para obtener un pasaporte y viajar a Siria, de acuerdo con datos proporcionados por la madre.
Paulson agregó que no hay información que vincule los dos atentados
cometidos esta semana y que dejaron cuatro muertos, incluidos los dos atacantes, y cuatro heridos.
Susan, madre de Zehaf-Bibeau, afirmó que llora por las víctimas del tiroteo, no por su hijo.
La policía de Ottawa concluyó que hubo un solo atacante el miércoles, e indicó que ya no hay amenazas a la seguridad pública
, aunque las acciones de esta semana avivaron el temor de que el país sufra represalias por sumarse a la campaña liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico en Irak y Siria.
La reina británica Isabel II, jefa de Estado de Canadá, condenó el ataque y expresó sus condolencias a los afectados, al igual que lo hizo el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, quien lo calificó de repugnante
.