El encierro al que han sido sometidos los adolescentes en conflicto con la ley ha sido una medida radical sin resultados alentadores, señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Édgar Elías Azar. Aseguró que la reclusión sólo genera rencor y resentimiento, lo que no ayuda a la rehabilitación de éstos jóvenes.

En la inauguración del tercer Congreso internacional en materia de justicia para adolescentes, advirtió que es importante reflexionar en este tema, “porque lo único que está pasando en ese hacinamiento –de las cárceles– es un proceso de aprendizaje criminal avanzado”, porque esos sitios se convierten en jaulas, en cajas de rencores y de resentimientos que tarde o temprano se volcarán contra una sociedad indiferente y desdeñosa.

Frente a autoridades del Distrito Federal, representantes de organismos internacionales y jueces, el presidente magistrado del TSJDF indicó que hay que tener autocrítica; por ello, reconoció que el sistema de justicia para adolescentes ha abusado de la prisión y con ello no podemos presentar resultados alentadores.

Expuso que en el mundo la prisión está en crisis; “nadie debe confundirse porque no se trata de tomar posturas ahí donde debiera haber una reprobación severa por parte del Estado. Se trata, dijo, de resultar más eficaces ante la desviación del comportamiento humano.

Se deben buscar alternativas

El reciclamiento de la delincuencia, la recaída en delito y la reincidencia es un dato ya alarmante en nuestros sistemas de justicia penal. Debemos buscar y encontrar pronto medios alternativos que informen de verdaderas respuestas del poder público ante la infracción penal, abundó Elías Azar.

Ante el rezago, porque la justicia para adolescentes ha sido un tema marginado por muchos años, aseguró, ya no es posible seguir mirando elencos enormes de hombres, mujeres y jóvenes haciendo línea para ingresar a nuestras casas de encierro, por lo que en el citado congreso se buscará construir un sistema de justicia para adolescentes formativo, garantista, suficiente, digno y respetable.