El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva, informó a la comisión de diputados que investiga el asesinato y desaparición de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, que no se descarta la posibilidad de que los restos encontrados hasta el momento en fosas clandestinas sí correspondan a los estudiantes levantados por la policía municipal de Iguala. Incluso reveló que tiene información, aún no corroborada, de que existen otras 25 fosas clandestinas en las cercanías de la cabecera municipal.

En una reunión con los legisladores, Plascencia reconoció que la búsqueda de los estudiantes está a cargo de las policías comunitarias y no de alguna fuerza del Estado mexicano. Dijo que incluso en recorridos de visitadores de la CNDH que han acompañado a las autodefensas hemos encontrado fosas o restos óseos prácticamente a flor de piel.

Durante la reunión, Plascencia resaltó que no existe ningún antecedente de un levantamiento de 43 estudiantes y menos aún que en él hayan intervenido autoridades, en este caso policías municipales de Iguala.

El ombudsman informó a los diputados que el contexto de connivencia entre las autoridades y la delincuencia organizada en Guerrero, la impunidad, complicidad y abierto encubrimiento de las autoridades locales explican los hechos de Iguala ocurrido entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre.

Raúl Plascencia se vio obligado a recibir en su oficina a la comisión especial de diputados y aceptó a regañadientes que el suceso sí constituye una desaparición forzada, porque se comprobó la participación de la policía municipal y la omisión de la policía estatal.

En el encuentro, Plascencia ahora sí fue prolijo en su explicación de los hechos. Aseguró que no se cumplió el protocolo de exhumación en las seis fosas (de las que en realidad sólo hubo restos humanos en cinco), y hasta el momento únicamente se puede descartar que dos partes de un cuerpo no corresponde a los jóvenes, y que del resto no hay seguridad que no sean de los normalistas.

De la exhumación se encargaron los policías del estado, no participaron antropólogos –y al día de hoy– los restos se encuentran completamente descuidados. Además, la CNDH no posee el ADN de los jóvenes ni de sus familiares.

El defensor del gobierno federal

El titular de la CNDH, quien se había negado a reunirse con diputados federales en más de tres ocasiones que fue requerido por los órganos de gobierno del Congreso, sostuvo que en Iguala se comprobaron los tres requisitos de la desaparición forzada: la desaparición a la fuerza, la participación de elementos del estado y por último el no conocimiento del paradero de los estudiantes.

La omisión de Plascencia y su reticencia a exponerse a las interrogantes de los diputados federales, fue interpretada por los integrantes del grupo especial de la siguiente forma: está dedicado ha hacer una recomendación contra el gobierno del estado de Guerrero, cuando se le preguntó sobre las responsabilidades del gobierno federal y del Ejército Mexicano, dijo que no tiene elementos. En mi opinión hay una tendencia a tratar de disculpar al gobierno federal, a tratar de sacarlo de la recomendación. Y dijo que en todo había sido un desastre hasta que entro el gobierno federal. Y esto nos deja evidencia de que se quiere relegir, expuso Lilia Aguilar (PT).

Hizo eco a tal postura Ricardo Mejía Berdeja (Movimiento Ciudadano), pues vemos a la CNDH muy complaciente con las autoridades federales, concretamente con el Ejército y la PGR.