Londres.

Las que están consideradas como las mayores obras maestras en la historia del arte occidental serán vistas bajo una nueva luz, ahora que los Museos del Vaticano instalan lámparas led de alta tecnología para iluminar los frescos de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina.

Cuando los pintó, a principios del siglo XVI, el genio renacentista se apoyó en la inagotable luz solar italiana que se filtraba por las altas ventanas de la capilla para iluminar su representación del Génesis en la bóveda y su monumental Juicio Final en el muro del altar.

Pero en la década de 1980, cuando las autoridades de los Museos del Vaticano se percataron de que la radiación ultravioleta de la luz solar causaba pérdida del color de las pinturas, cubrieron las ventanas. Las luces de baja intensidad que instalaron apenas permitían ver la belleza de las imágenes, incluso después que se completó la restauración de los frescos, en 1994.

Sin embargo, la ayuda al fin llega con las led, de las cuales se colocaron 7 mil alrededor de la capilla para bañarla en una luz más fuerte, pero también más gentil.

Ventajas

Según Peter Laier, vocero de la firma alemana Osram, que proveyó el sistema, multiplicará por 10 la cantidad de luz disponible y aumentará la posibilidad de ver los frescos de Miguel Ángel en toda su gloria. Brindará una experiencia mucho mejor, reduciendo al mínimo la degradación de la obra, en especial porque las led no emiten energía en la banda ultravioleta, explicó. Pese a la mejoría en iluminación, el gasto de energía para la Capilla Sixtina se reducirá 60 por ciento.

Algunos observadores comentan que las led producen una tonalidad azulosa en comparación con las lámparas tradicionales. Otros han ido más lejos y afirman que podrían ser dañinas para algunas pinturas. Hace un tiempo en este año se informó que algunos tonos amarillos de las famosas pinturas de girasoles de Van Gogh podrían degradarse por la gran cantidad de luz del espectro azul que producen.

Aspecto de los trabajos de restauración en la Capilla Sixtina, en el Vaticano, recinto en el que desde el 16 de octubre se instaló un nuevo sistema de iluminaciónFoto Xinhua

Sin embargo, expertos de Osram afirman que el sistema que se instala en la Sixtina tiene un espectro de color diseñado específicamente con la pigmentación de los frescos de Miguel Ángel en mente.

Expertos de otros museos y galerías importantes que han experimentado con las led también han quedado impresionados. Un informe preparado el año pasado por la Galería Nacional de Londres asegura que, con base en pruebas realizadas en varias alas del recinto y también en la Galería de Retratos, las led ofrecían claras ventajas. Mientras las ventajas de ahorro de energía de las led son claras, la prueba produjo un inesperado acuerdo entre el director, los curadores y los conservadores en relación con las cualidades estéticas de la luz, la cual se juzgó muy superior al sistema existente de iluminación con tungsteno, señaló, y añadió que las led tendían a producir una luz suave y difusa que no acentúa de más la superficie de las pinturas, y que la “relativa ‘frescura’ de la luz se acerca más a la de la luz natural filtrada”.

Elizabeth Lex, historiadora del arte que radica en Roma y tiene especial interés en el Vaticano, elogió el éxito del nuevo sistema de iluminación de la Sixtina después que se le permitió echar un vistazo previo al lanzamiento oficial, el pasado 16 de octubre. Desde luego siempre ha habido un sistema de iluminación en la capilla, declaró a The Independent, pero era para mantenimiento y, en realidad, después de un tiempo se volvía un obstáculo para entender los matices de los colores de Miguel Ángel. El nuevo sistema ilumina todo: realza los hilos de oro en las 400 pinturas, da calor a las brillantes sibilas y profetas de la bóveda y saca a la luz elementos alguna vez ocultos en las sombras. El efecto más impresionante es el realce del halo en torno a Jesús en el Juicio Final. La mayoría de los visitantes no saben que durante años vimos esas obras bajo una luz muy atenuada.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya