El director Clement Poirée e Hypermobile se presentan por primera vez en México
en un mundo de traición, duelo y muerte también hay humor
Sábado 18 de octubre de 2014, p. 4
Guanajuato, Gto., 17 de octubre.
La belleza de la obra de William Shakespeare es que engloba el mundo y aunque sus personajes hablan en diferentes tonos, familiar, rudo, cómico, dramático, al mismo tiempo hay mucha poesía y delicadeza porque al final así es la vida.
El dramaturgo inglés logra introducir en todos sus aspectos y tonalidades la vida, señala Clément Poirée, director de la Compagnie Hypermobile, que el pasado jueves se presentó por primera vez en México.
Como parte del eje temático Shakespeare 450, de la edición 42 del Festival Internacional Cervantino (FIC), en el Teatro Juárez se escenificará Mucho ruido y pocas nueces, considerada una pieza ligera de Shakespeare, cuya trama de enredos amorosos contiene la misma crudeza verbal, el mismo humor e idéntica profundidad que el resto de sus obras.
Esta obra me toca muchísimo el corazón por la manera en que describe el mundo, donde las apariencias terminan por redefinir lo que es real y todo este enredo que nos lleva de un sentimiento a otro. Un hombre toma conciencia de que en realidad no pasa nada y la pieza se vuelve un poco cruel
, dice en entrevista con La Jornada el francés Poirée, quien ejecuta una meticulosa dirección en los tonos, gestos y movimientos de los actores.
Aclamada por la crítica francesa, esa obra de Shakespeare nos enseña que aún en ese mundo de traición, de duelo y muerte también hay humor, que debemos abrazar el presente y definitivamente dudar del resto; esto para la gente de la compañía es la única manera en la que podemos estar el día de hoy y hacer frente al mundo en el cual nos encontramos
.
Realidad, ficción y mentiras
Mucho ruido y pocas nueces es la historia de Hero y Claudio, quienes se disponen a casarse, pero una serie de intrigas estropean la boda, al tiempo que las personas conspiran para que Benedit y Beatriz, quienes tienen aversión por el matrimonio, se desposen.
“El humor –explica Poirée– en la vida es necesario y Shakespeare encuentra un equilibrio entre lo cómico y trágico en esta obra, desde el título. Los personajes hablan de matrimonio, de separación, de muerte y duelo, pero al final nada pasa, esto nos permite ver con ligereza hasta que punto el hombre puede amar y aceptar la vida sin caer en una tragedia”.
Una característica del montaje, que comparte el director de la compañía, es que los personajes son más reales que falsos, entonces se crea un juego entre la realidad, la ficción y las mentiras.
Los integrantes de la compañía son muy amplios en sus sentimientos y esto es importante; me encanta que los actores busquen el contacto con el espectador, que mantengan en las escenas una conexión permanente. Recientemente tuvimos oportunidad de presentarnos en The Globe, en Londres, el teatro original de Shakespeare, que es una media luna, un círculo, donde fuimos obligados a entregarnos al público y tratamos de mantener esto como esencia de la compañía
, agrega Poirée.
La compañía francesa lleva por nombre Hypermobile, porque así le decían de chico a Clément Poirée, quien ahora se mueve de un país a otro con propuestas escénicas que buscan el encuentro con el otro.
Mucho ruido y pocas nueces, con Hypermobile, se presentó el viernes en el Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato.