Quise ayudar a las personas a comprender por qué sufren, dice el narrador a La Jornada
del dolor y la desesperanzaen Grecia
En su primera visita a la ciudad de México, el autor de una tetralogía de la crisis
en el país helénico participa en la Feria Internacional del Libro en el Zócalo
En una debacle que sigue, su novela Liquidación final gira en torno a la evasión de impuestos como práctica detonante de suicidios
Yo siempre decía que Grecia era una nación pobre con un alto nivel de cultura; eso es lo que solía llamar la cultura de la pobreza. El problema fue que no tenían una cultura de la riqueza, así que perdieron el control, dice Petros Márkaris a La JornadaFoto Francisco Olvera
Jueves 16 de octubre de 2014, p. 3
Pase lo que pase, el comisario Kostas Jaritos ha llegado para quedarse en las novelas del escritor griego Petros Márkaris (Estambul, 1937), quien por primera vez está en la ciudad de México para participar en la edición 14 de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo.
De allí que Jaritos –significa gracioso en griego– es el protagonista de la llamada trilogía de la crisis
, integrada por Con el agua al cuello (2010), Liquidación final (2013) y Pan, educación y libertad, aunque Márkaris corrige que en realidad es una tetralogía, porque hay un epílogo. El deterioro en la vida cotidiana del griego promedio es visto mediante la familia de Jaritos.
Antes de la tertulia titulada La historia como novela policiaca, el también dramaturgo, guionista de televisión y traductor platica con La Jornada acerca de su trilogía de la crisis
, con la que da por terminadas sus incursiones literarias en ese tema y, en particular, de Liquidación final, que gira en torno a la evasión de impuestos en Grecia, práctica directamente ligada con el suicidio.
Perteneciente a una generación que siempre se ha inspirado en lo político, en vez de llevar un diario de la situación en su país, Márkaris decidió escribir esas novelas en paralelo con el desarrollo de la crisis.
Aunque la debacle griega sigue, el entrevistado dice no poder escribir una novela más sobre el tema, por lo depresivo que resulta referirse al dolor, la desesperación y la desesperanza
de sus compatriotas.
Si abordó esa problemática fue para ayudar a las personas a comprender por qué sufren. Quería que entendieran, porque la comprensión te proporciona medios para luchar
.
Cadena de errores y desilusión
Según Márkaris, la crisis griega se debió “a una cadena de errores. También hubo muchas ilusiones equivocadas, que llevaron a desilusiones. A partir de 1945 hasta 1975, fueron 30 años de infierno en Grecia, porque primero hubo una guerra civil, a la que siguió un gobierno nacionalista.
“A mediados de los años 60 del siglo pasado las cosas empezaron a cambiar y entonces vino una dictadura militar. Estos años difíciles impactaron en las decisiones de la población.
“En 1988, cuando Grecia ingresó al mercado común europeo, el dinero empezó a fluir hacia el país y tuvimos un sistema democrático basado por vez primera en las instituciones. Las personas estaban tan contentas que se descontrolaron.
Yo siempre decía que Grecia era una nación pobre con un alto nivel de cultura. Eso es lo que solía llamar la cultura de la pobreza. El problema fue que no tenían una cultura de la riqueza, así que perdieron el control.
Liquidación final se inicia con el suicidio colectivo de cuatro mujeres jubiladas. Aunque Grecia era conocida por su bajo índice de suicidios, las personas empezaron a quitarse la vida, porque “ya no pueden sobrevivir. Están desesperadas, han perdido la fe. Por un lado, traté de relatar un cuento por medio de los suicidios y, por el otro, mediante las personas poderosas e influyentes que no pagan impuestos, una tradición clásica en Grecia. ¿La conexión? En la medida que las personas ricas evaden el pago de impuestos, privan a la clase media y a los pobres de lo que tienen.
Mataron a la clase media en Grecia, porque (el gobierno) no están en la posición, o no quieren quitarle el dinero a los ricos. Para encontrar respuesta a las demandas de la Unión Europea están en el proceso de arruinar a la clase media y a los pobres. Así que el efecto de estas personas ricas de no pagar impuestos son los suicidios; es lo que narro en el libro.
Involución del género en Europa
Para Petros Márkaris, la novela negra europea actual experimenta una involución y retoma la forma como se procedía en el siglo XIX. “Si uno piensa en Zolá, Hugo, Dickens o Dostoievski, muchas de las novelas empezaban con un relato policiaco para proceder a hablar de realidades sociales. Eso es lo que hacemos hoy: utilizar los cuentos policiales como pretexto para referirnos a los problemas sociales y políticos del país. No hay nada nuevo.
“De hecho, tampoco la novela negra es nueva. A mediados de los años 60, Leonardo Sciascia, en Italia, hizo lo mismo, así como el español Manuel Vázquez Montalbán en sus libros.
Sin embargo, ahora ya no es una excepción, sino una tendencia, en particular, en la novela negra del sur de Europa.
El domingo 19, en el foro José Revueltas, Petros Márkaris charlará a las 13 horas sobre Grecia hoy, con el periodista Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, y a las 15 horas con el escritor Élmer Mendoza.
(Ayer, Márkaris presentó su libro Liquidación final en la sede de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente.)