Pasar los miles de topes que se encuentran en vialidades primarias y secundarias de la ciudad de México incrementa hasta en 900 por ciento la emisión de contaminantes, además de que generan fuertes pérdidas económicas y podría causar o potenciar enfermedades como el asma, señala un estudio realizado por especialistas de distintas instituciones con el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) del Distrito Federal.

Según estimaciones de la dependencia capitalina, en la capital del país hay mas de 30 mil reductores de velocidad de este tipo, y sólo pasar uno de ellos, explicó el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México, Arón Jazcilevich Diamant, representa un gasto de 10 mililitros de gasolina, es decir, 10 centavos.

De hecho, según los resultados preliminares del estudio, tan sólo pasar el tope que se encuentra en el cruce de Eje 10 y Cerro del Agua significa un costo de 2 millones de pesos al año, recursos que se podrían utilizar para sustituir dicho reductor y aplicar opciones como la instalación de semáforos inteligentes o puentes peatonales.

En cuanto a los efectos a la salud, la investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Patricia Segura Medina, manifestó que estudios en animales concluyeron que el aumento de partículas contaminantes que se genera al pasar estos reductores de velocidad provoca dificultad para respirar, inflamación pulmonar, hiperactividad bronquial y secreción de moco, síntomas característicos del asma.

Asimismo, agregó, dichas partículas pueden generar otras alergias como rinitis, sinusitis y conjuntivitis, y no descartó que esta situación se presente también en las personas, principalmente en niños, así como visitantes y personal de hospitales –donde comúnmente se pueden ver topes– que tienen que respirar una acumulación de emisiones contaminantes nueve veces mayor de la que hay en otras áreas.

Los resultados preliminares de este estudio fueron presentados en conferencia de prensa encabezada por el titular de la Seciti, René Drucker Colín, quien señaló que una vez concluido totalmente será entregado al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Explicó que entre las atribuciones de la dependencia a su cargo debe aportar esta información al gobierno para que tome las decisiones necesarias para corregir el problema, al tiempo que manifestó no conocer otra ciudad en el mundo que tenga tantos reductores de la velocidad como la capital de la República Mexicana.