El gobierno de la ciudad está en el camino de probar y convencer a las empresas y a los sindicatos para discutir con seriedad el incremento al salario mínimo, con la determinación de formalizar a partir de enero a sus 40 mil trabajadores eventuales y de honorarios, ajustar el ingreso de unos 14 mil que no podrán recibir menos de 82.26 pesos y modificar su política de adquisiciones para asegurar que las empresas que contraten tengan ese mismo piso salarial y garanticen seguridad social a sus trabajadores.

Al comparecer ante la Comisión de Asuntos Laborales y Previsión Social de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la secretaría del Trabajo, Patricia Mercado, dijo, sin embargo, que para el gobierno de Miguel Ángel Mancera el aumento al mínimo no puede ni debe darse como única medida para mejorar el nivel de vida de la población y dinamizar la economía, sino que es parte de un paquete que apunta a redirigir las políticas públicas de esta capital haciendo que la economía sirva a la gente y no al revés.

Por otra parte, anunció un proyecto para construir, en un predio de 5 mil metros cuadrados en la delegación Gustavo A. Madero, el primer centro de capacitación de la ciudad. Refirió que el gobierno federal da al estado de México, que tiene 44 centros, 150 millones para capacitación para el empleo y al DF sólo 6 millones.