El premio significa una llamada de atención a las autoridades del país, advierte
El galardón, que antes fue ganado por el obispo Samuel Ruiz, fue entregado en Ginebra
muy honradade recibir el galardón en reconocimiento a su trabajo y al de la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y CulturalesFoto Luis Humberto González
Miércoles 8 de octubre de 2014, p. 13
La abogada mexicana Alejandra Ancheita se hizo acreedora al Premio Martin Ennals 2014 –considerado el Nobel
de los derechos humanos–, en reconocimiento a la labor que ha realizado en defensa de trabajadores, migrantes y comunidad indígenas frente a los abusos de empresas trasnacionales en el sector minero y energético.
El jurado organizador del premio destacó que éste se otorga a los activistas que han mostrado un profundo compromiso y han enfrentado grandes riesgos personales
en el desempeño de su trabajo, con el propósito de visibilizar su labor y brindarles la protección que les da este reconocimiento internacional.
Ancheita, abundaron los organizadores, es fundadora y directora ejecutiva de la organización Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDesc), y durante más de 15 años ha asistido a trabajadores y comunidades en la defensa de sus derechos.
Tras mencionar que ha sido una de las pioneras en la búsqueda de la rendición de cuentas de las compañías trasnacionales cuando los derechos de los pueblos no son tomados en cuenta
, alertaron que la abogada ha sido sujeta a vigilancia, una campaña de difamación en medios nacionales y un allanamiento a sus oficinas
, como parte del clima de violencia contra los defensores de derechos humanos en México.
Condecoración ligada a la violencia e impunidad en México
En entrevista telefónica con La Jornada desde Ginebra, Ancheita se dijo muy honrada
de haber recibido el galardón en reconocimiento a su trabajo y al de ProDesc –fundado en 2005–, aunque al mismo tiempo lamentó que éste se encuentra relacionado con el gran nivel de violencia e impunidad que se vive en el país.
El que haya habido la decisión de otorgar el premio a una mexicana se puede leer como una llamada de atención de la comunidad internacional al Estado mexicano sobre la situación que se palpa día a día de violaciones de derechos humanos y abuso de la violencia
, manifestó.
Luego de recalcar que el premio significa una oportunidad para visibilizar lo que ocurre en México, la activista puso de relieve que el gobierno del país ya no puede sostener la versión de que la inseguridad y la violencia están a la baja, pues las cifras de desapariciones forzadas, ataques contra sectores vulnerables y criminalización de la protesta dejan clara cuál es la realidad.
“La violencia del Ejército en Tlatlaya (donde soldados ejecutaron a 21 supuestos criminales) y la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa dejan muy clara la falta de respeto a los derechos humanos”, lamentó.
El hecho de que se ataque a jóvenes que pugnan por mejorar su acceso a la educación demuestra que en el país algo está pasando, algo grave se está construyendo. Este caso, junto con el de la guardería ABC, ha sido muy doloroso. Un país que no es capaz de cuidar a sus niños y jóvenes está muy cerca de una crisis estructural
, añadió.
Alejandra Ancheita es la segunda persona originaria de México en recibir el Premio Martin Ennals, luego de que en 1997 lo obtuvo el obispo Samuel Ruiz García. El galardón está dotado con 20 mil francos suizos, cerca de 21 mil dólares.