Madrid, 6 de octubre.

Iker Casillas, capitán del Real Madrid y la selección española, aseguró que se sintió aislado por el presidente Florentino Pérez en el peor momento de su relación con el portugués José Mourinho; desmintió que llamase a Xavi Hernández y Carles Puyol para pedir perdón y admitió que a veces se siente como la peste.

Casillas habló sobre situaciones del pasado que han derivado en el rechazo de un sector de la afición, que le silba hasta cuando realiza paradas. Este país, así como tiene en la balanza miles de cosas positivas, tiene malas, como la envidia. A gente que ha intentado hacer las cosas lo mejor posible, queremos enseguida hundirles. Hace unos meses parece que todo era nefasto, era el culpable de todo (...) parecía la peste, aseguró en entrevista con Iñaki Gabilondo.

En medio del ambiente turbio se dijo que filtraba cosas del vestidor a su pareja, la periodista Sara Carbonero, cosa que negó, pero desde ahí existe mayor problema conmigo; la gente empieza a decir que soy el que pasa información a mi pareja para que la suelte. Nunca pasó.

Fue cuando llegó la lesión más grave de su carrera, una fractura en la mano. Estuve dos meses fuera, es cuando empiezo a ver un movimiento que me causa sorpresa. Todo el día se habla de Casillas estando lesionado. Vi demasiada suciedad, me llamaban filtrador y traidor, recordó. Ahora, ante el rechazo de cierto sector, dijo que hoy como entonces ha pensado en salir del club”.