Al carecer de autogobierno la institución es muy frágil, afirma el ex director general
Miércoles 1º de octubre de 2014, p. 4
La lucha por la autonomía representa la vida misma
para el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Por ello, los estudiantes que hoy mantienen un movimiento que prácticamente tiene cerrada a toda la institución deben profundizar en sus exigencias para alcanzar esta condición, aseguró Miguel Ángel Correa Jasso, ex director general de esta casa de estudios durante el periodo 2000-2003.
El ex directivo politécnico consideró que la lucha estudiantil en esta casa de estudios que se opone al nuevo reglamento interno y a la modificación de los planes de estudios es espontánea
y tiene ante todo banderas académicas. Afirmó que desde de 1968 no se había dado una movilización de tal magnitud en el IPN. Aunque expresó preocupación por que las movilizaciones puedan contaminarse
.
En entrevista con La Jornada, Correa Jasso (quien durante su gestión encabezó un proyecto para alcanzar la autonomía de esta casa de estudios, lo que no se logró concretar), enfatizó que con la autonomía de gobierno y de gestión el IPN estaría blindado ante fuentes e injerencias externas de poder, y la comunidad podría decidir sobre sus planes de estudio y elegir a sus autoridades (el nombramiento de director general recae en el Ejecutivo federal).
Al no ser autónomo el Politécnico es muy frágil, y es posible que le metan la mano por muchos lados, sobre todo la autoridad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al dotarlo de autonomía, el IPN estaría a la altura de las mejores instituciones superiores de México y el mundo. Y agregó que a las universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma Metropolitana esta condición “les permite trabajar mucho mejor.
El director del Politécnico tiene una debilidad brutal. Durante mi gestión, mi homólogo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) era Juan Ramón de la Fuente, y yo veía el respeto y la fortaleza que él tenía. Una vez coincidimos en la Secretaría de Hacienda; ambos íbamos a negociar cosas, y él pasaba por la alfombra roja y a mí ni por atrás me recibían, había un desprecio brutal. Ellos ejercen su autonomía y logran respeto para su casa de estudios, nosotros no
.
Desde su perspectiva, la condición de autonomía hoy debe ser construida desde abajo
, con la suma y exigencia de la comunidad politécnica, encabezada por los estudiantes, pues durante su periodo como director del IPN quedó demostrado que si el proceso se promueve desde los cuerpos directivos no prospera, pues si bien contaba con el aval del entonces presidente Vicente Fox, por presiones externas
, en particular de la SEP, el proyecto se congeló en el Senado.
Sobre el actual conflicto en el IPN, consideró que refleja que los jóvenes tienen conciencia de lo que ocurre en la institución y de las implicaciones que ciertos cambios podrían traer.
Lo que hicieron fue mutilar el reglamento anterior. Se trata de un tema importante para el que no bastaba discutirlo en el seno de los Consejos Técnicos de cada escuela, sino que debió ponerse a consideración de toda la comunidad
. Aunque planteó que estas modificaciones probablemente no fueron de mala fe, sino que fue un mal cálculo de las autoridades politécnicas.
(Con información de Arturo Sánchez)