El actor transexual presentó su más reciente película en la muestra con perspectiva de género
Prohibir en California la producción de estas cintas, las número uno en ventas en el mundo, es una forma de control, señala
La sociedad es la que afecta la sexualidad; nos dice cómo debemos ser
Martes 30 de septiembre de 2014, p. 9
Buck Angel, la estrella del cine porno estadunidense que se hace llamar el hombre de la vagina
, se encuentra en México para promover su película Mr. Angel, en la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género. Nadie puede vivir sin tener sexo
, dijo en entrevista con La Jornada, mientras miraba suspicaz alrededor, en el Salón Divino Narciso de la Universidad del Claustro de Sor Juana, donde se supone que reinó la castidad.
El pasado viernes, se proyectó Mr. Angel, ante un público diverso, sobre todo de jóvenes, que conversaron con Buck, se tomaron fotos y se les autografió un devedé que vendió en 200 pesos.
Su cuerpo está cubierto de tatuajes y da la apariencia de ser un vaquero. Los que vieron la cinta salieron prendidos, muchos excitados, y lo rodearon. Es un pornostar.
Afirmó que tiene sexo casi a diario, pero cuando no puede por lo menos se masturba. ¡Me gusta mucho!
Morbo y arte
–En sus películas, ¿hay morbo y arte?
–El porno es una forma poderosa de reclamar tu cuerpo. En general, el sexo se ha vuelto algo muy negativo y ser una persona transexual, como yo, ayuda a reclamar el cuerpo. El sexo también es parte del arte, es la historia del mundo; siempre ha existido, pero en los años recientes lo hemos negado como una manera de reflejar el arte.
–¿Cómo se diferencia una película porno de arrte de una que no lo es?
–¡Ja, ja! Esa es una pregunta muy difícil de responder. Todo depende del espectador, porque para mí lo que hago es muy artístico. Hay quien puede pensar que lo que hago es muy pervertido y que no tiene valor para el mundo.
–¿Qué es lo normal y lo anormal en el sexo?
–Eso no es algo que pueda responder. Creo que el sexo es algo muy positivo.
–¿Se puede conocer a alguien sexualmente en su totalidad?
–No creo que ni siquiera se pueda saber eso de uno mismo. Creo que nadie entiende su propia sexualidad. Por ejemplo, mi sexualidad cambia continuamente. La sexualidad es muy fluida y atrae a la gente, y no específicamente al género.
–¿Qué influye para que vaya cambiando la sexualidad? ¿La moda, los medios?
–El mundo o la sociedad es lo que afecta a la sexualidad. Nos dice cómo debemos ser sexualmente. La gente nace con una sexualidad fluida, pero debe elegir su sexualidad.
–¿A qué lo remiten palabras como censura y represión?
–Al mundo le asusta el sexo. Se busca que la gente no tenga control de su sexualidad. El poder siempre quiere controlar a las personas. Así ha sido en la historia. El mayor control se da a través del control de la sexualidad.
–Derrida, Foucault y otros han definido al sexo como poder...
–Estoy de acuerdo ciento por ciento. Por ejemplo, yo. Me ven y soy muy poderoso.
–¿El dinero y el sexo mueven todo?
–Sí, los dos, pero el dinero lo es de una forma más negativa. Creo que los que se enfocan en el dinero no obtienen lo mismo que los que se centran en el sexo. El dinero da una visión más negativa para controlar. En el sexo hay un deseo más positivo.
Las más vistas en Internet
–Las autoridades de California, donde vive usted, prohibieron recientemente la producción de películas porno. ¿Qué opina?
–¡Es para controlar! ¡Y es por dinero! Quieren controlar la manera de cómo se hacen y distribuyen las películas pornográficas en el mundo, las número uno en ventas a escala mundial. Son las más vistas en Internet, lo cual dice mucho.
–¿Vello y genitales definen lo porno?
–El porno es una voz para muchas personas. La pornografía se ha vuelto una voz para las mujeres, para los transexuales, para los que no tienen una voz. Para mí es un fin.
–¿Cómo llegó a este trabajo?
–¡Esa es una historia muy larga! Vi una representación de un hombre como yo, en la pornografía. ¡Nunca hubo en la pornografía un hombre con vagina, como yo! Yo estoy muy orgulloso de mi cuerpo. Con la operación me volví más seguro. La pornografía ha incrementado mi sentimiento positivo.
–¿A quién le gusta usted más, a los hombres o a las mujeres?
–A los dos. Al principio, cuando comencé mis películas, evidentemente fue a las gays. También a muchas mujeres. Pero los más atraídos a mi mundo son los hombres heterosexuales.
–¿Hay una edad para ser actor de películas porno? ¿Hay retiro?
–¡Ja, ja, ja...! ¡Muy buena pregunta! Hay un fetiche sobre los viejitos y la pornografía de abuelitos. ¡No para mí! Hago y produzco películas por decisión propia. Lo mío es este ambiente del hombre transexual en la pornografía.
–Se divierte mucho con su trabajo...
–¡Sí! Mucho, mucho, mucho. Estoy muy agradecido con mis fans, porque sin ellos no estaría aquí, en México, hablando en la MIC Género. Mis seguidores son el número uno para mí.
–¿Qué piensa del amor entendido como propiedad?
–No creo en eso, a menos que hayas discutido eso con tu pareja. El amor puede significar muchas cosas para diferentes personas. El sexo no necesariamente es amor, y viceversa.
–¿Cuál es su opinión sobre la MIC Género?
–¡Es increíble! Me siento muy honrado de tener fans en México y de estar aquí, en este festival. México es un lugar increíble, es muy positivo, a veces más que Estados Unidos. Me gustaría que en este último país se dejara de tener una idea preconcebida de que esta nación no es un gran lugar.
–En México miles de jóvenes se embarazan. Esto es un problema.
–No es por el sexo, sino por la falta de educación. El sexo es natural. Es como comer. Se tiene bebés por falta de precaución.
–¿Se puede vivir sin sexo?
–¡No! Bueno, aquí estamos en un claustro, ¿pero cómo sabemos la verdad? La masturbación es sexo. No creo que nadie haya vivido sin masturbarse.
–Bataille habla del uso de las zanahorias entre las monjas...
–Sí, lo creo. Por eso tenemos muchos problemas en la Iglesia... los niños, porque la gente no habla. El sexo es algo natural y no se puede negar. Te cortas el miembro, pero el deseo está en la mente.
–¿Usted tiene diario sexo?
—No, pero me masturbo a diario. ¡Me encanta el sexo!