En un año pasaron de 808 a 2 mil 65 casos, detalla la Contraloría
En informe a la ALDF indica que 231 servidores fueron inhabilitados para ocupar cargos
Busca el gobierno suprimir toda anomalía, afirma
Martes 30 de septiembre de 2014, p. 33
Más de 250 por ciento se incrementó el número de funcionarios públicos sancionados debido a actos de corrupción por la Contraloría General del Distrito Federal durante los pasados 12 meses.
De acuerdo con datos de la contraloría entregados a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), como parte de la glosa del segundo informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera Espinosa, 2 mil 65 servidores fueron sancionados entre septiembre de 2013 y el mismo mes de 2014, mientras en el mismo lapso anterior se registraron 808 casos.
La mayoría de las sanciones impuestas tienen que ver con suspensiones, en 914 casos, y amonestaciones, con 657. Del total de funcionarios castigados, 231 fueron inhabilitados por distintos periodos para ocupar cargos públicos.
Según los datos de la dependencia, en promedio se sancionó al mes a 177 servidores públicos durante este año, mientras que el pasado el número fue de 115 mensuales.
Lo anterior, señala el documento, es reflejo del compromiso del gobierno capitalino en el combate a la corrupción, cuyo propósito es suprimir toda práctica anómala en el interior de la administración local.
Por otro lado, el documento señala que como parte de las acciones para mejorar la fiscalización de las obras de construcción en la ciudad, la Contraloría adquirió un laboratorio móvil que permitirá realizar inspecciones físicas sobre la calidad del concreto hidráulico, mezclas asfálticas, terracería y geotecnia, topografía, soldadura y acero.
Se trata, explicó, de un equipo de alta tecnología con el que se pueden realizar pruebas en el sitio donde se llevan a cabo los trabajos, y que permitirá a las contralorías internas formular recomendaciones para mejorar los procesos constructivos de manera rápida y precisa.
Agregó que el laboratorio móvil cuenta con instrumentos, como una extractora de corazones, que permite verificar espesor y resistencia de compresión del concreto hidráulico; así como un pachómetro, el cual permite localizar el acero de refuerzo dentro del concreto.
Asimismo, cuenta con un esclerómetro, que determina la uniformidad superficial del concreto y calcula la resistencia a compresión del mismo; mientras que para medir el contenido de cemento asfáltico en mezclas de pavimento cuenta con un extractor centrífugo.