Lunes 29 de septiembre de 2014, p. 28
Hong Kong, 28 de septiembre.
La policía lanzó gas lacrimógeno contra miles de manifestantes frente a la sede de gobierno de Hong Kong, que participaban en la campaña de desobediencia civil lanzada la semana pasada en pro de la democracia.
El distrito Admiralty se vio sumido en el caos, en medio de la presión de los manifestantes para que Pekín garantice democracia total en Hong Kong. Tras el lanzamiento de gases, la multitud se dispersó mientras llamaba cobardes
a las fuerzas del orden.
Sin embargo, los activistas regresaron al lugar y a primera hora de la tarde decenas de miles se agolpaban en las calles y en los exteriores del importante centro comercial Pacific Place.
Los manifestantes paralizaron el tráfico en la avenida Connaught Road, una de las principales de la ciudad, y se dirigieron al edificio de gobierno y al consejo legislativo, frente al cual estudiantes y activistas acampan desde el viernes.
El tamaño de la movilización de este domingo se debió en buena medida a la decisión de Ocupa Central, la organización más visible del movimiento pro democracia, de adelantar una protesta prevista a partir del primero de octubre para exigir que los hongkongeses puedan elegir por sufragio universal al jefe del gobierno local, sin estar sometidos a las órdenes de Pekín.
El gobierno central anunció en agosto que la próxima elección del líder hongkonés, en 2017, será por sufragio universal, pero que sólo podrán presentarse dos o tres candidatos aprobados por un comité leal a China.
Ocupa Central exige se retire
esta decisión y una reactivación del proceso de reformas políticas
.
El gobierno chino dijo estar seguro de que la Región Administrativa Especial de Hong Kong (transferida a China por Gran Bretaña en 1997) podrá manejar el movimiento Occupy Central de acuerdo con la ley y apoyó a las autoridades locales.