En la última flecha, Aída Román escuchó el grito del fervoroso público que le pedía: ¡diez, diez, diez! Y los puso a rezar a todos.

Levantó el arco, puso el ojo en la mira y disparó. No fue la calificación perfecta, pero con el nueve que marcó alcanzó para que los mexicanos ganaran por un punto en el desempate (38-37) al equipo Resto del Mundo, en el Challenge de tiro con arco en un campo diseñado en Paseo de la Reforma, entre el Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora.

Con una afición –los organizadores exageraron al calcular 15 mil– que esperó, se asoleó y por momentos tiritó, la ojiverde cargó nuevamente con la presión, como si repitiera la película de la final en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando se definió el título por una flecha, que en esa ocasión le tocó a otra coreana (Ki Bo Bae) para colgarse el oro y dejarle la plata a la mexicana.

Ahora tocó el turno a la capitalina que comandaba el equipo mixto tricolor con Juan René Serrano, Alejandra Valencia y Luis Álvarez, ante un conjunto integrado por la coreana Ki Yu Mi, el italiano Mauro Nespoli, la danesa Maja Jager y el canadiense Crispín Dueñas, definir en el último match al triunfador de una competencia de exhibición que duró cuatro horas con 18 rondas entre los ocho mejores del planeta en los arcos recurvo y compuesto.

Los mexicanos debieron remontar en el último round, al perder el conjunto de arco compuesto de Gerardo Alvarado, Julio Fierro, Linda Ochoa y Brenda Merino, ante el estadunidense Matt Stutzman, el salvadoreño Roberto Hernández, la rusa Albina Loginova y el francés Pascale Lebecque, para dejar el plato fuerte a los olímpicos.

Los dieces que tantas veces se escucharon exigir desde las pequeñas tribunas en la que aficionados eran recompensados con playeras y cilindros de plástico, comenzaron a darse en la tercera serie, con el Abuelo Álvarez y Román, y en la siguiente otro par de Serrano y Valencia, para igualar el match (4-4) con dos puntos de diferencia (38-36).

La expectación y el nervio al grito de “¡Vivan los Robin Hoods mexicanos!, calentaron el ambiente y a los anfitriones, que salieron más inspirados con los dieces del Abuelo y de Serrano y el nueve de Valencia, y sólo faltaba la flecha de la subcampeona olímpica de la colonia Morelos.

Aída no decepcionó, pues con otro nueve fue suficiente para ganar en desempate (global 11-9) y agenciarse por segunda ocasión el certamen de exhibición, que inauguró el jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien presenció la competencia del paralímpico estadunidense Matt Stutzman, plata en Londres 2012, y se retiró.

Tras recibir el trofeo y mostrarse accesible con la gente que le pedía tomarse fotos, Aída estaba más que contenta con el resultado que se dio hasta la última flecha. Creo que ya me estoy acostumbrando a esta presión de jugármela hasta el final.

Asombrada por la respuesta del público, la capitalina indicó que los compromisos siguen en puerta (Campeonato Panamericano y Centroamericanos), donde se espera mucho de nosotros, así como el Mundial que México organizará, el cual le gustaría que se realizara en un lugar que no fuera tan complicado, porque son tres días de competencias, y eso provocaría malestar en la ciudadanía si se piensa en Reforma, Zócalo y Monumento de la Revolución, el proximo año.