Zurich, 26 de septiembre.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que seguirá siendo secreto el informe sobre corrupción en la elección de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022 y minimizó la polémica sobre los relojes de 25 mil dólares recibidos como regalos por su comité ejecutivo en Brasil 2014.

Lo que sí ventiló fue el anuncio de que buscará permanecer un periodo más –otros cuatro años al menos– al frente del órgano rector del balompié internacional.

El dirigente anunció de manera oficial que se presentará en 2015 a las elecciones presidenciales de la FIFA, organismo que preside desde 1998. Quiero tener un quinto mandato, dijo Blatter –quien cumplirá 79 años el próximo 10 de marzo–, tras una reunión del comité ejecutivo del organismo.

El suizo es favorito en las elecciones que se realizarán el 29 de mayo, en las que, salvo alguna sorpresa, sólo tendrá un rival: el francés Jérôme Champagne, pese a que los aspirantes tienen tiempo hasta enero para decidirse.

Blatter ya había expresado al congreso de la FIFA en junio pasado su intención de permanecer otro periodo: Mi misión aún no terminó... quiero seguir sirviendo al futbol, había señalado.

Según él, cinco de las seis confederaciones le pidieron que continuara en el cargo: Por favor, sigue siendo nuestro presidente, escuchó en Sao Paulo durante el último congreso de la FIFA, reveló.

Blatter entró a la FIFA en 1975 como director de los programas de desarrollo. Seis años después se convirtió en secretario general y en 1998 relevó en el mando al brasileño Joao Havelange. Aclaró que aún no presenta sus documentos oficiales de nominación, los cuales deberán ser firmados por cinco de las 209 asociaciones miembros.

Si es relegido tendrá por delante dos mundiales que prometen muchos dolores de cabeza: Rusia 2018 y Qatar 2022, ambos bajo sospecha de corrupción en la votación.

En otro tema, varios miembros del comité ejecutivo instaron a que la investigación del abogado Michael García se haga pública. Sin embargo, Blatter dijo que el comité ejecutivo no había tenido contacto directo con el señor García. El único que tuvimos con el presidente de la cámara de investigación (Comité de Ética) han sido sus comunicados de prensa.

García, un abogado estadunidense, investiga si hubo corrupción en el proceso de adjudicación cuatro años atrás que otorgó el Mundial de 2018 a Rusia y el de 2022 a Qatar.

No hemos recibido ningún pedido del señor García para hablar con nosotros o para solicitar que tomemos una decisión sobre este reporte y cambiar la confidencialidad que está en el código de ética de la FIFA, agregó.

El director jurídico del organismo, Marco Villiger, puntualizó: El código de ética está basado en ciertos principios, uno de los cuales es la confidencialidad.

La FIFA también estuvo involucrada en otra polémica la semana pasada, cuando se ordenó a los miembros de su comité ejecutivo devolver relojes con valor de 25 mil dólares, que les regaló la Confederación Brasileña de Futbol durante el reciente Mundial.

“Este problema de los relojes es un no problema, porque la CBF, con motivo de su aniversario 100 tuvo la buena intención de dar un regalo a los miembros del comité ejecutivo –a quienes se les pidió que los devolvieran–, así que no es un caso y muestra que nuestro comité de ética funciona”, agregó.

Por último, el comité ejecutivo votó para prohibir la propiedad de terceros de jugadores que permite a personas ajenas beneficiarse de transferencias. Blatter anunció que un grupo de trabajo elaborará nuevas reglas.

La decisión es una victoria política para la UEFA y su presidente Michel Platini, quien reiteradamente había pedido a la FIFA tomar cartas en el asunto.

El organismo rector del balompié también incluyó en su calendario de competencias a la Copa América Centenario, que de manera excepcional se realizará en Estados Unidos, en junio de 2016, con motivo del centenario de la Conmebol y de la Copa América.

Teniendo en cuenta que ese torneo es el más antiguo de futbol de la historia, es un honor para nosotros estar en el calendario internacional para conmemorar el centenario de este campeonato, destacó el presidente de la Confederación Sudamericana, Juan Ángel Napout. Su homólogo de la Concacaf, Jeffrey Webb, también celebró el visto bueno.

En el certamen participarán 10 equipos de la Conmebol (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela) y seis de la Concacaf, entre los que destacan Estados Unidos, México y Costa Rica.