Presentan libro colectivo en el foro auspiciado por Casa Lamm y La Jornada
las problemáticas que atormentan a las izquierdas mexicanas
Héctor Díaz-Polanco llama a forjar una sólida formación política para la lucha y la acción
Miércoles 24 de septiembre de 2014, p. 8
¿Cuáles son los planteamientos ideológico-prácticos de las izquierdas mexicanas?, ¿con qué herramientas cuentan para desenvolverse en la sociedad?, ¿qué las distingue y las separa e impide su unión?, ¿cuáles son sus propuestas de acción y cambio?, ¿qué las frena y qué las potencia?, son algunas de las cuestiones planteadas a un conjunto de especialistas, cuyas respuestas integran el libro Izquierdas mexicanas en el siglo XXI: problemas y perspectivas.
Se trata de un volumen que es a su vez resultado del trabajo colectivo de un grupo de jóvenes estudiantes adscritos al Centro de Documentación y Difusión de Filosofía Crítica, espacio marxista educativo y de investigación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La noche del lunes fue comentado por la socióloga Elvira Concheiro, el antropólogo Héctor Díaz-Polanco y el editor Alberto Mendoza Velázquez, en el foro auspiciado por el Centro de Cultura Casa Lamm y La Jornada.
Es un libro de entrevistas que forma parte de un programa de información política dirigida principalmente a los jóvenes, ante la creciente preocupación de éstos por definir cuáles son las opciones que se les presentan respecto de las teorías y formas organizativas que las diferentes izquierdas proponen en la actualidad, explicó Mendoza.
El proyecto incluye la edición digital de las entrevistas y su versión en video, con acceso gratuito en YouTube.
Crisol de opiniones
Hugo Aboites, Laura Castellanos, Adela Cedillo, Enrique Dussel, Carlos Fazio, Carlos Illades, Carlos Mendoza, Lorenzo Meyer, Massimo Modonesi, Enrique Semo, Paco Ignacio Taibo II, América del Valle, Alfredo Velarde, Elvira Concheiro y Héctor Díaz-Polanco son los especialistas e investigadores entrevistados, quienes forman un crisol de opiniones, ideas y pensamientos, que permitirán al lector tener una visión histórica y contemporánea de las izquierdas mexicanas.
En la presentación del libro, Concheiro y Díaz-Polanco resaltaron la pertinencia y necesidad de ese extraordinario trabajo colectivo logrado por estudiantes, el cual permite la reflexión en torno a los retos y problemas de quienes asumen ser de izquierda.
Concheiro dijo considerarse pesimista sobre el futuro inmediato de las izquierdas, ya que vamos a ver una situación de desgaste y confrontación con el actual priísmo gobernante
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Sin embargo, destacó, uno de los problemas de las izquierdas de los 30 años recientes, es que no están construyendo una visión estratégica, un proyecto de largo alcance que dé sentido y haga viables las acciones que se realizan hoy
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No es cuestión, manifestó, de declaratorias: yo me declaro socialista, comunista, anticapitalista... y ya me voy muy contento a mi casa. Se trata de construir una estrategia con una perspectiva de futuro, porque si nos quedamos en un sentido de presente se achica el horizonte. Las izquierdas han dejado de luchar en un sentido verdadero y estratégico
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Hay que reivindicar, concluyó, que las izquierdas busquen la transformación de la totalidad social, no de un sector de trabajadores.
Reforma y revolución
En su intervención, Héctor Díaz-Polanco señaló que el libro es un buen compendio de las problemáticas que adornan y atormentan a las izquierdas mexicanas
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Planteó la cuestión de cómo construir la unidad, la falta de un proyecto estratégico que implique no sólo la coyuntura histórica que hace frente al neoliberalismo, sino que también tenga una visión de futuro.
El también sociólogo explicó que uno de los problemas históricos más graves y todavía no resuelto entre las izquierdas es lo que cada quien entiende como reforma o revolución, entre el ser reformista o revolucionario. De lo que se trata, señaló, no es de ser uno u otro, sino ambos.
Asimismo, sobre las distintas formas de organización de los partidos políticos y los movimientos sociales habría que ser más críticos, dijo el investigador.
Para concluir, destacó la enorme importancia de instrumentar una sólida formación política que sirva no sólo para el conocimiento académico, sino para la lucha y la acción políticas.