El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Joel Ortega Cuevas, señaló que después de 17 años el gobierno federal regresa a invertir en el Metro con el proyecto de ampliación de las líneas 4, 9, 12 y A. Asimismo, reconoció que las fallas en la prestación del servicio son constantes y que llevará tiempo subsanarlas.

Explicó que diariamente se registran entre 15 y 20 suspensiones del servicio de menos de 10 minutos, entre dos y tres mayores a 10 minutos, y deben desalojarse un promedio de tres trenes, con una afectación directa a alrededor de 4 mil 500 personas, por problemas en el sistema de tracción-frenado y cierre de puertas.

Los problemas ocurren en toda la red, pero batallamos más en la línea 7, lo que provoca una pérdida de 50 por ciento en fiabilidad –número de kilómetros recorridos sin averías–, por fallas que son atípicas y otras derivadas de la obsolescencia de algunos sistemas, y “atenderlas va a tomar su tiempo, por lo que sería falaz decir: ‘en tal fecha ya no van a ocurrir las fallas’”, afirmó.

En conferencia de prensa, que se prolongó dos horas y media, el funcionario explicó que el sistema sufrió una depreciación histórica de 61 mil 100 millones de pesos, debido a que no se le asignaron los recursos necesarios para su mantenimiento y modernización.

Los trenes, vías, señalización, sistemas electrónicos e instalaciones fijas han resentido con gravedad este rezago acumulado, provocando la pérdida en el valor del STC, por lo que se han buscado opciones para captar recursos adicionales e invertirlos en el mejoramiento de la calidad del servicio, señaló.

Con el incremento de dos pesos a la tarifa se han captado mil 900 millones de pesos y se estima llegar a 2 mil 400 millones, que serán administrados por un fideicomiso maestro, donde Bancomer será la depositaria –ante el rechazo de Nacional Financiera– sin cobrar ningún cargo al gobierno capitalino.

Acompañado de los directores de finanzas, transportación, mantenimiento y operación destacó que por vez primera el Metro usará recursos que no ingresarán a la Secretaría de Finanzas, por lo que pueden impulsarse proyectos bancables o contar con nuevos esquemas de financiamiento, pero no habrá ninguna decisión que se tome sin considerarla, aclaró.

Proyectos en puerta

El Metro seguirá siendo una empresa pública y lo que estamos haciendo es sólo colocar una nueva turbina para financiar proyectos, por lo que se contará con una inversión de 32 mil 193 millones de pesos en los próximos cuatro años, provenientes del fideicomiso maestro, deuda pública y recursos propios y federales, para realizar 16 proyectos que se presentaron con anterioridad y mejorar el servicio.

Entre ellos se encuentran: la renovación integral de la línea 1, que implicará intercambiar su terminal de Observatorio con la línea 9, una vez que ésta sea ampliada, y construir otra acorde con los trabajos de remodelación en Chapultepec –que significará el cierre de esta estación, Juanacatlán y Tacubaya– con recursos del fideicomiso maestro.

Dichos recursos se aplicarán también al mantenimiento mayor de 45 trenes de la línea 2, el cambio del sistema de frenado de 85 trenes y la renivelación de la línea A, que implicará una suspensión gradual del servicio; mientras para la compra de 45 trenes para la línea 1 y el cambio del sistema de alimentación eléctrica de 23 kilovoltios (kV) a 230 se utilizará un proyecto de prestación de servicios (PPS), detalló.

Denuncia clonación de tarjetas

Mencionó que próximamente se firmará el convenio marco con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el estado de México para ampliar las líneas 4, 9, A y 12, para lo cual se formará un comité técnico y de normalización para consensuar el trazo de las nuevas estaciones.

Por otra parte, informó que se disminuyó de 500 a 100 pesos el monto de recarga de las tarjetas, ante la clonación de algunas, lo que llevó a la presentación de dos denuncias ante el Ministerio Público y la detención de tres personas.