lgo anda mal en el futbol mexicano cuando el equipo más popular no es capaz por sí mismo de llenar su estadio y cuando el conjunto más polémico suma 300 minutos sin gol y aun así se mantiene como superlíder.

Hasta el mismo Jorge Vergara se colgó ya del fenómeno Ronaldinho. Sin rubor, ante la visita del astro brasileño, dobleteó el costo de los boletos en un inmueble donde lo común es ver las gradas vacías. Las Chivas ganaron en la taquilla, pero perdieron en la cancha y siguen con amenaza de descenso, algo indigno para el club más querido del país.

Fue raro ver fallar un penal a Ronaldinho Gaúcho en el partido de Copa ante Tigres, pero de seguro muchos aficionados –no sólo los de Gallos Blancos– gritaron la pena máxima ante Chivas con que el astro se apuntó en la tabla de goleadores del futbol mexicano y festejó con samba incluida.

Resulta también insólito que ahora los aficionados busquen con el mismo entusiasmo la programación del Querétaro y la de su propio equipo. A fin de cuentas, el fanático busca pinceladas de buen futbol que los cracks conservan sin importar la edad: ahí está Diego Maradona jugando 90 minutos a los 53 años y Cuauhtémoc Blanco echándose al hombro al Puebla con todo y sus 41.

Chi-vas a descender, fue la manta que aficionados atlistas ingresaron al Omnilife a media semana. En otros países han descendido equipos emblemáticos, pero si el popular Guadalajara pierde la categoría, sin duda marcaría a un balompié donde se da prioridad al talento foráneo.

Por su parte, el América pasó más de tres partidos sin reflejarse en la portería rival, y rompió la racha gracias a un autogol, pero ninguno de sus escoltas pudo superarlo. Sin embargo, más allá de la tabla de posiciones a mitad de temporada, el torneo luce sin claro dominador.

Destacan los regresos de Pumas y León. El entrenador Guillermo Vázquez sólo necesitó un par de encuentros para poner la casa en orden y ahora los universitarios son un equipo compacto y con variantes ofensivas.

Sin embargo, lo más destacado es la inclusión como titular de Eduardo Herrera, un canterano que había sido injustamente valorado por otros técnicos y hasta tuvo que pagar un forzado exilio en Torreón. Pumas revivió, aunque esta campaña le cerró la puerta a sus fuerzas básicas en plena celebración de sus 60 años.

El bicampeón León resurge poco a poco pese a las ausencias de Rafa Márquez y Luis Montes y la alarmante baja de juego de Carlos Peña y William Yarbrough. El estratega Gustavo Matosas trató de hacer reaccionar a sus pupilos con una renuncia que no le fue aceptada y, si La Fiera despierta, al final del torneo será un serio candidato.

En un futbol en el que el aficionado lleva casi todas las de perder, el club Irapuato mostró el camino para compensarlo: para su duelo ante Correcaminos, en la división de ascenso, anunció que regresaría el costo de los boletos en caso de una derrota de los Freseros.

La Trinca perdió y la directiva cumplió su palabra: los aficionados pueden recuperar su dinero en taquillas este martes, aunque no ingresaron los más de 8 mil asistentes que había planteado como requisito para el rembolso. Lo único seguro es que esa medida no será copiada por ningún equipo del máximo circuito, y menos por un empresario como Jorge Vergara, que realizó negocio redondo al adquirir a las Chivas, pero las tiene al borde del descenso.

Lo sobresaliente de la semana fue el debut goleador de Javier Hernández con el Real Madrid. Es difícil entender tanta animadversión contra un jugador relevista que en pocos minutos es capaz de meterse al juego y anotar, mientras a otros se les dan varios torneos para que se adapten.

Su primer tanto como merengue, un zurdazo soberbio, le dará confianza para luchar por un puesto titular, mientras el colchonero Raúl Jiménez deberá responder a la confianza del Cholo Simeone o la tribuna del Vicente Calderón lo mandará a la banca.

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