Destina la delegación $15 millones para mitigar el riesgo de hundimientos
Denuncian vecinos que pidieron ayuda durante las tres administraciones pasadas
Sábado 20 de septiembre de 2014, p. 35
Estudios de geofísica, volumetría y mecánica del suelo, realizados por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), identificaron la presencia de 13 minas en cinco colonias de la delegación Miguel Hidalgo: América, Daniel Garza, Ampliación Daniel Garza, 16 de Septiembre y San Miguel Chapultepec, con afectaciones para entre 10 y 15 viviendas en cada una.
Al concluir el relleno de la mina ubicada en Daniel Garza, el jefe delegacional, Víctor Hugo Romo Guerra, precisó que se invertirán 15 millones de pesos para mitigar el riesgo en esta franja, en la que se construyeron viviendas sobre oquedades cubiertas con cascajo.
En el sitio, ubicado en la calle de Camino a los Toros número 68, el propietario del predio Feliciano Medina, expresó que desde hace 15 años se había solicitado el apoyo a las autoridades delegacionales para la rehabilitación de la mina, con una profundidad de 12 metros y 50 de largo, pero pasaron tres administraciones y ninguna atendió el riesgo en que se encontraban 40 familias y la población escolar de un kínder.
Recordó que su padre llegó hace seis décadas y al igual que el resto de los pobladores fincó su casa sobre las minas. Cada quien rellenó como pudo, pero con el tiempo en nuestra vivienda se fueron haciendo grietas en el piso hasta que ya no se podía habitar
, apuntó.
Venían y hacían estudios, pero hasta ahí se quedaban
, relató, al señalar que ante la indiferencia gubernamental optó por derribar su vivienda y rentar en otro lugar.
En esta realidad viven alrededor de 500 familias de las cinco colonias, según reveló Romo Guerra, quien destacó que en diciembre pasado se comprometió a atender esta mina, pero en los trabajos se detectó otra de mayor tamaño y con ocho ramificaciones, por lo que se decidió hacer un estudio integral.
Ya se tapó la primera por completo y la segunda va en 60 por ciento. De ahí vamos a continuar con el resto con un método de rehabilitación ya aprobado, consistente en la colocación de costales con tepetate, y capas de cemento y bentonita
, explicó.
En esta primera etapa, agregó, se invirtieron 3.5 millones de pesos.
Rubén Villareal, coordinador del equipo del IPN, responsable de los trabajos, explicó que el principal problema en esta zona es la pérdida de estabilidad de las oquedades por el incremento de carga en el terreno, aunado a la falta de mantenimiento en la red hidráulica y de drenaje de las viviendas, lo que provoca fugas y asentamientos en las viviendas, lo que ocasiona daños a nivel estructural.