Con tres exposiciones: 50 años, 50 obras; Pedro Ramírez Vázquez: inédito y funcional, y Carteles del MAM, así como con una serie de conferencias, un par de publicaciones, el mejoramiento de su estructura arquitectónica, la digitalización de sus acervos sonoros y la restauración de su Jardín Escultórico, el Museo de Arte Moderno celebra cinco décadas de vida.

Inauguradas la noche del jueves, las muestras permiten apreciar, por una parte, una selección de 50 obras emblemáticas que reflejan la presencia de los 773 artistas mexicanos y extranjeros que integran la colección permamante del MAM, que actualmente suma 2 mil 688 obras.

Con ello se quiere destacar el papel protagónico que han tenido en la vida artística y cultural del país artistas como Frida Kahlo, Remedios Varo, Olga Costa, Ángel Zárraga, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Raúl Anguiano, Manuel Rodríguez Lozano, Abraham Ángel y Germán Cueto, entre muchos otros. Se trata de una panorámica artística de la primera mitad del siglo XX, explicó Sylvia Navarrete, directora del recinto museístico.

Entre las piezas que se exhiben se encuentra una escultura de Henry Moore y una pintura de Rola Balthus, obras que hace muchos años no se exhibían en una sala. Asimismo, para la ocasión se hizo una cronología de las exposiciones y adquisiciones del museo, incluso se registran las muestras que a lo largo de los años desataron polémica.

Cinco directoras

Desde su fundación, en 1964, el MAM ha tenido 13 directores, de los cuales cinco han sido mujeres y en dicho recinto se han presentado 2 mil 703 exposiciones de artistas nacionales y extranjeros.

En otra sala se encuentra la muestra Pedro Ramírez Vázquez: inédito y funcional, la cual presenta obras y facetas creativas muy poco conocidas del prestigiado arquitecto, como diseñador industrial, líder gremial, artífice de campañas políticas y escultor en vidrio.

Se presentan algunos de sus proyectos que quedaron un poco a la sombra de sus propuestas monumentales y reconocidas, y se exhiben planteamientos desconocidos, sea porque nunca se realizaron o desaparecieron, explicó el curador Iñaki Herranz.

En este momento, detalló Sylvia Navarrete, nos encontramos en una fase de diagnóstico respecto de la situación estructural arquitectónica del museo, pues por muchos años ha habido como parches.

“Hay muchas cosas que no funcionan y hay espacios que están en rezago. Lo primero es la entrada del público por el estacionamiento: eso va a cambiar. El acceso al museo por el Monumento a los Niños Héroes no tiene rampas.

“En cuestión de mantenimiento hay que ver de nueva cuenta la iluminación, porque son sistemas que duran pocos años, además del aire acondicionado que está parchado y las bodegas no están totalmente equipadas.

“De las 80 esculturas que se encuentran a la intemperie en el Jardín, que requieren de un constante cuidado, cuatro están completamente restauradas.

“En el Centro de Documentación hay un cúmulo de 300 cajas, de las cuales hemos trabajado 20 por ciento. También estamos digitalizando un archivo audiovisual con la Fonoteca Nacional, el cual ya pronto, una parte del mismo, se dará a conocer.

Todavía no tenemos un presupuesto asignado, pues estamos en la fase de diagnóstico, dijo la directora del recinto ubicado en el Bosque de Chapultepec.