En medio del discurso oficial de que se avanza rápido para volver a la normalidad en Baja California Sur tras el paso del huracán Odile, el Senado llamó al gobierno federal a agilizar los programas y la entrega de recursos para atender a los damnificados.

Con el aval de todas las fuerzas políticas, se pidió que por conducto de dependencias oficiales se apoye a la entidad, ya que se requiere la reconstrucción de viviendas, carreteras, caminos, infraestructura eléctrica e hidráulica, médica y educativa.

Además, se destacó que será indispensable reactivar la actividad agropecuaria y dotar de recursos suficientes para poder regresar a la normalidad.

Se ha logrado el retorno de unos 5 mil turistas a sus lugares de origen, de acuerdo con el reporte más reciente de la Secretaría de Gobernación, aunque se estima que hay otros 25 mil en la zona que esperan ser evacuados.

A la zona devastada fueron enviados más trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) para que se acelere el restablecimiento del servicio de luz y el acceso a combustible.

Hasta el reporte de ayer, en la zona de La Paz el restablecimiento de la energía eléctrica era de apenas 23 por ciento, y en la zona norte, de 60 por ciento.

En el municipio de Los Cabos, la zona más dañada por Odile, la restitución de la electricidad ha sido más lenta, por lo que aún se trabaja con plantas de emergencia.

El Sistema Nacional de Protección Civil reportó que todavía se encuentran en albergues más de 11 mil personas que fueron desplazadas de zonas de gran vulnerabilidad, pero que se tiene garantizado el abasto de víveres, mientras militares mantienen presencia en el estado con el fin de resguardar a las personas y sus bienes, así como evitar saqueos a centros comerciales.

Los previsiones del clima indican que la depresión tropical Odile empieza ya a disiparse de manera definitiva.

Además, las lluvias de las últimas horas provocadas por la onda tropical 30, el frente frío estacionario 2 y la tormenta tropical Polo han ocasionado daños en estados como Tamaulipas, donde nueve comunidades rurales están incomunicadas y la parte baja de Matamoros continúa bajo el agua, mientras en Nuevo León la Conagua ordenó desde ayer la apertura de una de las compuertas de la presa Cerro Prieto, pues ya había sido rebasada su capacidad.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que en la zona afectada de Baja California Sur avanzaba la reconexión de las comunicaciones, lo que permitirá que todas las instituciones de seguridad, rescate y Protección Civil actúen de manera más coordinada.

Entrevistado luego de asistir al informe del jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, Osorio Chong añadió que también llega ayuda alimentaria y agua potable a Baja California Sur para atender a los damnificados, además de que varios funcionarios federales continuarán trabajando en esa entidad.

En el Senado, fue la bancada panista la que llevó el tema a tribuna. Ernesto Cordero, a nombre de su correligionario sudcaliforniano Carlos Mendoza Davis, quien se encontraba en su entidad, señaló que es indispensable que todas las dependencias federales desplieguen toda su potencia para ayudar a la entidad a superar la devastación generada por el huracán.

El panista añadió que será fundamental que las familias mantengan un ingreso, si bien modesto, que permita satisfacer las necesidades más elementales en esta crisis; de ahí la importancia de aplicar programas de empleo temporal en todo el estado, además de la reconstrucción de la infraestructura y el apoyo a comerciantes y prestadores de servicios.

Todo, con el objetivo de reactivar lo más rápido posible la economía del estado; se necesitarán recursos suficientes para regresar a la normalidad, expuso.

Como parte del puente aéreo que puso en marcha el gobierno federal, desde el pasado martes han sido trasladados en aviones militares alrededor de 420 turistas nacionales y extranjeros procedentes de San José Los Cabos.