Tampa, 17 de septiembre.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el secretario de Estado, John Kerry, afirmaron este miércoles por separado que no serán desplegados soldados estadunidenses en Irak, luego de que el general Martin Dempsey sugirió el martes que podrían sumarse a las fuerzas iraquíes para combatir la organización político-religiosa Estado Islámico (EI).

En tanto, el director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, reconoció que el número de combatientes yihadistas aumentó a entre 20 mil y 31 mil hombres luego que Estados Unidos comenzó a bombardear presuntas posiciones del EI en Irak, el pasado 9 de agosto.

Por lo pronto, la Cámara de Representantes dio luz verde a un plan para equipar y entrenar a rebeldes sirios moderados, que aún debe aprobar el Senado.

Las fuerzas estadunidenses desplegadas en Irak no tienen y no tendrán que combatir, aseguró Obama, en referencia a unos 300 militares que brindan asesoría en Bagdad, al hablar a soldados en el comando general del ejército en Florida. Estados Unidos no volverá a librar una guerra sobre el terreno en Irak, aseveró, tras reunirse con el general Lloyd Austin, jefe del Comando Central.

La experiencia nos enseñó que cuando hacemos las cosas solos y los pueblos de estos países no están involucrados, vuelven a surgir los mismos problemas en cuanto nos vamos. Por lo tanto, tendremos que actuar de otra manera, apuntó Obama, y explicó que esta guerra se basará en ataques aéreos y el apoyo de una coalición.

Ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado, Kerry también destacó que no habrá tropas terrestres estadunidenses involucradas en combates y que se dependerá de fuerzas militares regionales. Por ello, desestimó comparaciones entre los actuales esfuerzos militares contra el EI y la pasada guerra estadunidense del Golfo de 1991 y la invasión a Irak de 2003.

El primer ministro de Irak, Haider Abadi, declaró que no es necesario ni deseable el envío a su país de tropas extranjeras para combatir al EI. Pero estuvo de acuerdo en que los bombardeos aéreos estadunidenses sobre posiciones del grupo extremista sunita han sido útiles para hacerlo retroceder, y pidió que se amplíe la guerra contra los extremistas islámicos en Siria.

Mientras, se informó que la aviación siria causó la muerte de al menos 50 personas en bombardeos en las últimas 48 horas sobre posiciones rebeldes en la ciudad de Talbisa, al norte de Homs.

En Berlín, los servicios secretos de Alemania alertaron contra el reclutamiento de nuevos combatientes del EI a través de aplicaciones de smartphones como WhatsApp o Instagram.

La canciller alemana, Angela Merkel, recibió este miércoles en Berlín con honores militares al emir de Qatar, jeque Tamim Bin Hamad Thani, en medio de exigencias para esclarecer las relaciones del Estado del golfo Pérsico con la milicia del EI. El emir negó las acusaciones, y Merkel dijo que no hay razón para no creerle. Qatar es uno de los mayores inversores en Alemania.