La remuneración apenas es 1.5% del salario de quienes laboran en grandes corporativos
Mexicanos disminuyeron en junio 0.56 por ciento el consumo de bienes y servicios
Sábado 13 de septiembre de 2014, p. 23
Las remuneraciones de los campesinos o trabajadores agropecuarios, en general, ni siquiera alcanzaron los mil pesos por mes durante 2013 y representaron apenas 1.5 por ciento de las percepciones de quienes trabajan en los grandes corporativos del país, revela información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo informó que quienes laboran en el sector primario, es decir 3 millones 41 mil mexicanos que se dedican a la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, recibieron en promedio 11 mil 985 pesos por persona durante todo el año pasado, lo que implica 998 pesos mensuales o tan sólo 33 pesos por día.
En cambio, aseguró que la gente contratada en los corporativos tuvo ingresos en promedio por 763 mil 17 pesos en el año, que se traducen en 63 mil 584 pesos cada mes o 2 mil 119 pesos diarios.
La diferencia entre las percepciones de ambos sectores es tan abismal que al ejecutivo de un corporativo le bastaría trabajar 5.6 días para obtener el ingreso anual de un jornalero agrícola. Otra manera de decirlo es que las remuneraciones de los directivos de corporativos resultaron 63 veces o 6 mil 622 por ciento superiores a las de los mexicanos que trabajan en el campo.
Según el Inegi, en general la remuneración media de los mexicanos fue de 113 mil 187 pesos en el año (9 mil 432 pesos al mes o 314 pesos diarios). Así que los ingresos de los campesinos representan apenas la décima parte del promedio nacional y, en contraste, quienes laboran en corporativos percibieron 574 por ciento o 6.7 veces más ingresos que la media.
El monto de las remuneraciones dadas a conocer por el Inegi son parte de los resultados de las Cuentas de Bienes y Servicios que difundió este viernes y que concentran información detallada sobre la estructura y evolución de las principales cifras macroeconómicos del país.
Como parte de ello, destacó que el producto interno bruto (PIB) de México ascendió a 16 billones 82 mil 510 millones de pesos en 2013, lo que implica un ajuste al alza de 3 décimas en el crecimiento de la economía nacional para ubicarse 1.4 por ciento por encima del PIB registrado en 2012 y no de 1.1 por ciento como las autoridades dieron a conocer de manera preliminar. Aún así, es el crecimiento más bajo registrado desde 2009 y que contrasta con las alzas de 3.9 registradas en 2011 y 2012.
El Inegi detalló también que hubo 38 millones 995 mil 823 puestos de trabajo remunerados (no significa que sean empleos formales). La mayoría, 17 por ciento, que equivale a 3 millones 41 mil personas, se concentraron en la agricultura y ganadería, en tanto que el comercio aportó 16.1 por ciento de empleos y la construcción y la minería aportaron 7.6 por ciento, cada uno.
Las remuneraciones de los asalariados aportaron 27.4 por ciento del PIB, el excedente empresarial derivado de las actividades productivas 68 por ciento y los impuestos a la producción e importaciones participaron con 4.6 por ciento.
Otras cifras que reveló fueron sobre la oferta total de bienes y servicios que se ubicó en 32 billones 774 mil 949 millones de pesos corrientes, de los cuales 83.9 por ciento provino de la producción nacional y el restante 16.1 por ciento fueron importados.
Sobre el ingreso nacional disponible generado en 2013, indicó que 92.6 por ciento se destinó al consumo final y 7.4 por ciento al ahorro interno neto. Del gasto de consumo final privado, que incluye el de los hogares y el de las instituciones privadas sin fines de lucro, aseguró que creció 2.1 por ciento en el año.
El ahorro interno bruto representó 17.9 por ciento del PIB a precios de mercado y el ahorro externo 2 por ciento, por lo que en total se contó con un ahorro de 19.9 por ciento del PIB para financiar la inversión bruta de capital.
Aumentan ventas de cerveza
Durante junio, los mexicanos redujeron en un 0.56 por ciento el consumo de bienes y servicios, tanto nacionales como extranjeros, en comparación con mayo de este año. Con ello, el primer semestre de 2014 cerró con un repunte de apenas 1.6 por ciento en el consumo nacional, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si la comparación se hace en términos anuales, es decir el consumo registrado en junio respecto al mismo mes de 2013, resulta que la compra de productos y contratación de servicios que hizo la población en general creció 2.4 por ciento.
Dicho aumento se debió primordialmente al incremento de 7.9 por ciento que registró la compra de productos importados, porque los fabricados en México y los servicios de aquí sólo crecieron 1.8 por ciento en conjunto, según el indicador mensual de consumo privado en el mercado interior.
En su comportamiento mensual, el consumo de bienes y servicios de origen nacional cayó 0.66 por ciento respecto a mayo y el de bienes importados sólo descendió 0.17 por ciento.
El Inegi detalló que los productos que registraron un incremento en el consumo de los mexicanos fueron de cerveza, petroquímicos básicos como el gas natural y el petróleo refinado, fermentos lácteos, autopartes de plástico, recubrimientos y terminados metálicos, artículos de vidrio para uso doméstico, refrescos y otras bebidas no alcohólicas, embutidos y conservas de carne, botanas, asientos y accesorios para autos, herramientas metálicas sin motor, productos agrícolas y aparatos de línea blanca.
En cuanto a los gastos en servicios, que por sí solos crecieron 2 por ciento en el mes referido, destacan el alquiler de viviendas, las telecomunicaciones alámbricas e inalámbricas excepto las satelitales, banca múltiple, hoteles, casas de bolsa, restaurantes de comida para llevar así como fondos y fideicomisos financieros.
De las importaciones, cuyo consumo creció cuatro veces más que el de productos nacionales, el Inegi enlistó los vehículos terrestres y autopartes, carne, combustibles minerales, muebles, leche, lácteos, huevos, miel, productos de cuero, preparaciones de cereales o leche, ropa, pescados, cacao, aceite y preparaciones alimenticias.