Viernes 12 de septiembre de 2014, p. 38
Tijuana, BC, 10 de septiembre.
El basurero El Jibarito, ubicado en la zona poniente de Tijuana, reanudó operaciones a pesar de que en 2003 terminó su vida útil, cuando fue clausurado por autoridades ambientales federales. Se le atribuyen emanaciones tóxicas que causan problemas de salud en colonias populares.
El tiradero debió cerrar de manera definitiva el 30 de junio de 2008, de acuerdo con la norma oficial mexicana 83 de la Secretaría de Madio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que obliga a compactar los residuos sólidos urbanos e instalar infraestructura para captar el metano que genera la materia orgánica al descomponerse y evitar las filtraciones de lixiviados.
Esta norma no se cumplió, señala uno de los dos puntos de acuerdo que el Congreso de Baja California envió a la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) estatal para que informe sobre la situación de lo que fue el basurero municipal de Tijuana.
El dueño del terreno, identificado como Rodolfo Rodríguez Miranda, impidió hace seis años el paso a personal de la Semarnat para el dictamen de clausura final y registró una nueva clave catastral del predio, que ubica el ex basurero municipal en la delegación de San Antonio de los Buenos; asimismo registro en ese sitio la empresa Norbac, de la cual aparece como apoderado legal.
Vecinos aseguran que debido al tiradero padecen alergias y problemas respiratorios graves, entre otras enfermedades.
El pastor Albert Rivera afirmó que ninguna autoridad investiga a Norbac porque cuenta con un recurso del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.