Pretoria, 11 de septiembre.

Oscar Pistorius se salvó del grave cargo de asesinato premeditado, aunque la juez Thokozile Masipa determinó que sí fue negligente por matar a tiros a su novia Reeva Steenkamp y dejó latente la posibilidad de declararlo culpable por homicidio involuntario.

La fiscalía no probó más allá de la duda razonable que el acusado sea culpable de asesinato con premeditación. Simplemente no existen hechos suficientes que respalden esa versión, afirmó la magistrada, aunque subrayó que le pareció que Pistorius no dijo la verdad al tribunal.

En un momento dramático, paró de leer su veredicto y decretó un receso hasta el viernes, cuando se espera que emita el fallo formal de un juicio que duró seis meses y captó la atención mundial. Sin embargo, el portavoz de la Autoridad Fiscal Nacional de Sudáfrica, Nathi Mncube, aclaró que la sentencia final podría tardar varias semanas en conocerse.

Librado de la pena de asesinato –cuyo castigo en Sudáfrica va de 25 años de cárcel a cadena perpetua–, todo indica que Pistorius será declarado culpable por homicidio imprudencial, sentencia que conllevaría una pena máxima de 15 años de prisión, pero con la posibilidad de libertad condicional.

No hay ninguna duda de que actuó de forma ilegal al disparar a través de la puerta. Tengo la impresión de que el acusado actuó apresuradamente y con fuerza excesiva, dijo Masipa sobre las acciones del atleta paralímpico en la noche del tiroteo.

Pistorius, primer atleta sin piernas que ha competido en los Juegos Olímpicos tradicionales, admitió haber disparado cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño de su casa. Los balazos impactaron a Steenkamp en la cabeza, un brazo y las caderas, matándola en el acto.

El corredor de 27 años alega que la confundió con un ladrón, mientras la fiscalía dijo que su intención era matarla después de una pelea que fue escuchada por sus vecinos.

Homicidio involuntario es un veredicto consecuente, expresó Masipa, la segunda mujer negra que es juez en Sudáfrica.

Pistorius lloraba quedamente mientras escuchaba a la magistrada, sentado en un banquillo.

Previamente, Masipa había dicho que Pistorius podía permanecer sentado durante la lectura de los fundamentos hasta que le pidiera que se pusiera de pie para escuchar la resolución.

Luego procedió a dar su evaluación de algunos de los 37 testimonios escuchados durante el juicio, incluido el del atleta en su propia defensa.

Masipa, una ex reportera de 66 años, calificó a Pistorius de muy mal testigo que perdía la calma en el banquillo y en ocasiones se mostraba evasivo, pero subrayó que eso no significa que era culpable de homicidio.

Aseguró que la corte no encontró razones para descreer del testimonio de Pistorius durante el juicio –que comenzó el 3 de marzo y terminó el 8 de agosto de este año–, quien disparó al creer que su vida estaba amenazada.

Cuando Pistorius entró hoy en la sala fue aplaudido por algunos aficionados que le llamaron héroe, mientras algunas activistas por los derechos de las mujeres se manifestaron en contra de lo que consideran un crimen de violencia de género.

Los padres de Steenkamp miraron con furia al paralímpico, vestido con traje negro.

Pistorius también se enfrenta a cargos por posesión ilegal de armas y por disparar dos veces un arma de fuego en público, lo que podría aumentar la pena.