El administrador del Ficeda hace un balance de lo realizado en estos dos años en la Central de Abasto y dice que la tarea no ha sido fácil
Viernes 12 de septiembre de 2014, p. 40
El Gobierno del Distrito Federal cuenta con un gabinete compacto, evaluado de manera permanente para garantizar el cumplimiento de los programas comprometidos, donde nadie está seguro y lo que te queda es trabajar duro para cumplir con tu tarea
, afirma el administrador del Fideicomiso Central de Abasto (Ficeda), Julio César Serna.
En entrevista con este diario destaca que los números son optimistas, a 32 años del mercado mayorista más importante de América Latina, punto de abasto de la zona metropolitana del valle de México, y el segundo centro económico de operaciones, después de la Bolsa Mexicana de Valores, con transacciones comerciales por 9 mil millones de dólares anuales.
El reto no sólo es mantener competitiva la Ceda ante el crecimiento de las tiendas de autoservicio y exprés, a lo cual los participantes han sabido adaptarse, al incrementarse la afluencia diaria de clientes de 50 mil a 550 mil, a las 2 mil 219 bodegas y mil 489 locales de frutas, legumbres, abarrotes y víveres, sino convertirla en un clúster agroindustrial, señala.
Hoy se atiende la demanda de alimentos de más de 20 millones de personas y somos un referente en la fijación de precios en todos los canales de distribución como mercados públicos, tianguis y mercados sobrerruedas; así como los más de 380 establecimientos de 15 cadenas de autoservicio, con un precio 40 por ciento en promedio inferior respecto de éstas.
El funcionario zacatecano y especialista en administración reconoce que la labor realizada en los primeros dos años de gobierno no ha sido fácil
para revertir el desgaste de la infraestructura que presentaba por falta de mantenimiento en más de tres décadas de servicio ininterrumpido, a lo cual se han destinado 900 millones de pesos, y atender el aspecto de inseguridad.
La intervención del Sistema de Aguas de la Ciudad de México para sustituir 32 kilómetros de red hidráulica, con una inversión de 100 millones de pesos, fue un primer paso para acabar con las constantes inundaciones en la temporada de lluvias y atender un tema de higiene, que demandaban los participantes, aun cuando se trata de un fideicomiso privado.
A ello se sumó el cambio de los sanitarios, la impermeabilización de los estacionamientos aéreos, la iluminación del mercado, la instalación de observatorios de vigilancia en los pasillos comerciales y un aumento a 598 cámaras de videovigilancia para hacer de la Ceda un espacio más seguro y armónico, reduciéndose en 41 por ciento la incidencia delictiva y logrado la desarticulación de 19 bandas, dice.
La puesta en marcha del sistema de transporte Cedabús, comenta, es otra de las medidas impulsadas para atraer un mayor número de compradores, quienes pueden abordarlo en las estaciones Apatlaco y Aculco de la línea 8 del Metro o El Rodeo, de la línea 2 del Metrobús, y recorrer gran parte de sus 327 hectáreas, en dos circuitos, con un pago único de 6 pesos de ida y vuelta.
Con el trabajo realizado, asegura, hemos logrado que la Ceda continúe siendo el ombligo del país, por lo menos otros 50 años
, donde sigan llegando todos los productores nacionales que comercializan a diario entre 18 mil y 25 mil toneladas de frutas y legumbres provenientes de 28 estados, y las amas de casa se atrevan a recorrer sus naves para llevar productos recién cortados a su mesa y a precio bajo
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