Organizaciones de defensa de los derechos de la infancia señalaron que la iniciativa de ley general para la protección de niñas, niños y adolescentes, enviada la semana pasada por el Ejecutivo federal al Senado con carácter de preferente, carece de una visión de derechos humanos, se centra en lo asistencial y no reconoce a los menores como sujetos de derechos.

En conferencia de prensa, Juan Martín Pérez, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), analizó algunos de los enunciados del proyecto de Enrique Peña Nieto para plantear varias preocupaciones, como el hecho de que la iniciativa protege a los niños, pero no garantiza derechos, es decir, no los considera como sujetos de derecho, sino como objetos de protección que deben ser tutelados.

Tanto en el título como en el articulado, la propuesta señala como objeto de protección a niñas, niños y adolescentes, no sus derechos. Se trata de una visión tutelar que justifica muchas acciones proteccionistas que violentan las garantías de la infancia.

Por ejemplo, dijo el activista, para garantizar el derecho a la salud el Estado tendría que reorganizarse para que todos los menores, sin importar su condición, tengan acceso a ésta. Sin embargo, la iniciativa no propone un cambio que proteja a los infantes por medio de los programas dirigidos a sectores vulnerables: niños en situación de calle, migrantes y trabajadores, los cuales muchas veces están desarticulados.

Asimismo, consideró inquietante que no se considere una inversión para la infancia. De acuerdo con el Unicef, de 100 por ciento del PIB en 2011, sólo se destinó 6 por ciento para ese sector, el cual representa 35.7 por ciento de la población, y de esos recursos, menos de uno por ciento se destinó a la protección y prevención para las víctimas de trata con fines de explotación sexual, a niños migrantes y en situación de calle, entre otros.

Otro déficit de la propuesta de Peña, afirma, es que no toca a fondo el tema de sectores vulnerables como menores migrantes, en situación de calle o los que viven en albergues, además de que no se valora la opinión de los expertos ni de las organizaciones civiles.

Sobre el tema de menores migrantes, Karina Arias, del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria, planteó que la iniciativa del Ejecutivo no reconoce el tema de movilidad humana en sus diferentes manifestaciones, por lo que sólo considera a los niños migrantes extranjeros no acompañados, pero deja de lado a los que vienen con adultos, a los mexicanos que deciden ir a Estados Unidos, a los que son retornados e inclusive la migración interna, lo que impide soluciones a las diferentes problemáticas que enfrenta este grupo de población.