Chilpancingo, Gro., 10 de septiembre.

Familiares de reclusos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad aseguraron que cientos de policías y soldados allanaron el penal y golpearon a internos, por lo que pidieron la intervención de las comisiones estatal y Nacional de los Derechos Humanos.

Hipólito Lugo Cortés, visitador general de la Comisión de Derechos Humanos (Coddehum), aseguró que seis reos fueron golpeados, dos de gravedad y que recibió 40 denuncias de internos por maltrato y robo. Agregó que en ese lugar hay mil 46 internos, cuando sólo tiene capacidad para 500.

El gobierno del estado informó que elementos de distintas corporaciones realizaron un cateo entre las 4 y las 10 horas, y decomisaron drogas, puntas, teléfonos y televisores.

Familiares de los reos dijeron que unos 500 policías armados participaron en la operación, algunos uniformados y otros vestidos de civil. Sabemos que está prohibido que vayan armados, pero ellos se metieron hasta donde estaban los presos y los empezaron a golpear, dijo una mujer que pidió anonimato.

La esposa de un preso narró: Yo pude entrar adonde está mi esposo, y el cuarto estaba deshecho. Se llevaron su material de trabajo y nos dejaron sin nada. Hay mucha gente golpeada. Pedimos que ingresen la Coddehum, y la prensa, pero no quieren. Tampoco se aceptó el ingreso de médicos, agregó.

Un helicóptero con hombres armados sobrevoló el penal durante varios minutos, lo que provocó escenas de histeria. Una mujer que exigía ver a su hijo se desmayó.

Una mujer aseguró: Hace 15 días que no me dejan ver a mi hijo, porque dicen que trató de robar una bolsa de detergente y se lo llevaron a una celda de castigo. Lleva un año y tres meses encarcelado. Me dijeron que podría verlo en dos meses.

Posteriormente llegó Jorge León Maldonado, subprocurador de Control Regional y Procedimientos Penales. Se informó que la operación estuvo encabezada por Juan José Martínez Gatica, comandante de la policía estatal.

Lugo Cortés, visitador general de la Coddehum, afirmó que los internos dijeron que los policías les habían robado dinero, de 200 a 4 mil pesos, teléfonos celulares y otros artículos y que los insultaron y tundieron a golpes y patadas.

El gobierno estatal informó que elementos de la Fuerza Estatal, de la Unidad de Fuerzas Especiales, ambos dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, en coordinación con el Ejército Mexicano, realizaron la requisa.