La propuesta de presupuesto de 2015 para el sector agropecuario está alejada de los cambios planteados por las diversas agrupaciones campesinas y que entregaron a la Secretaría de Gobernación. No contempla la catástrofe de los productores de granos por el desplome de los precios y sigue una dinámica de asistencialismo, señaló Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón.

Se repite el proceso inercial de los años anteriores, pues no se contempla un apoyo a los productores de granos que están ante una situación de emergencia por la caída de los precios; en el caso del maíz, está entre mil 800 y 2 mil pesos la tonelada; el sorgo, entre 2 mil y 2 mil 200, dependiendo de la región, y el frijol de riego en 7 mil la tonelada. Es la ruina de cientos de productores medios que logran excedentes.

Las pérdidas estimadas hasta la fecha por los productores de granos son de 15 mil millones de pesos, y por eso se esperaba que la propuesta de presupuesto contemplara dicha situación y se destinaran 17 mil millones, pero sólo se destinaron ocho mil millones. El gobierno sigue sin tomar previsiones para mejorar el nivel de vida de los campesinos. Tampoco hay avances sustanciales en el tema del financiamiento, y menos en el que corresponde a los subsidios a los energéticos, pues si bien se anuncia que en 2015 sólo habrá un incremento al precio de las gasolinas y diésel, para 2016 se retirarán los subsidios a éstas, así como a la energía eléctrica, comentó.

Al respecto, Raúl Pérez Bedolla, secretario de organización de la Alianza Campesina del Noroeste, apuntó que la propuesta de presupuesto para el sector agropecuario de 2015 es seis por ciento menor al actual en términos reales. Ello, dijo, muestra que el compromiso presidencial para la reforma del campo fue una vacilada.