Miércoles 10 de septiembre de 2014, p. 26
Buenos Aires, 9 de septiembre.
Argentina tiene razón en pelear el fallo de la corte de Estados Unidos que la empujó a un default en julio, dijo el martes el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, en referencia al pedido del país a las Naciones Unidas (ONU) para que debata el marco jurídico de las restructuraciones de deuda soberana.
El organismo aprobó por mayoría este martes la propuesta del país sudamericano de redactar más adelante una resolución que defina el marco legal de las restructuraciones.
Con su economía en picada y su moneda en mínimos históricos, Argentina enfrenta una dura batalla legal con fondos de inversión que rechazaron las restructuraciones de deuda del país de 2005 y 2010, pero el caso tiene repercusiones más allá de la nación.
Fallos judiciales a favor de los fondos podrían eliminar las posibilidades de que otros países restructuren sus bonos en caso de caer en cese de pagos, a menos que se adopte un nuevo marco internacional, dijo Stiglitz.
Argentina pidió el martes a la ONU que adopte un marco internacional de este tipo. Dice que su propuesta impediría a magistrados locales sobrepasar su jurisdicción, refiriéndose al juez de distrito estadunidense Thomas Griesa, cuando falló a favor de los fondos de cobertura.
La actual situación es insostenible y lo que Argentina está diciendo es que necesitamos una convención internacional para la restructuración de deuda soberana para resolver estos asuntos
, afirmó Stiglitz. Consideró que la falta de un marco legal para estos temas es un vacío clave en la arquitectura internacional
.
En 2002 millones de argentinos de clase media cayeron en la pobreza cuando el gobierno dejó de honrar unos 100 mil millones de dólares en bonos. En 2005 y 2010 más de 93 por ciento de la deuda fue restructurada, y los acreedores recibieron menos de 30 centavos por dólar.
Algunos inversionistas rechazaron esos términos y optaron por vender sus bonos a expertos en deuda incumplida, que fueron a la corte a demandar el pago completo de la deuda, pese a que habían pagado una fracción del valor por los bonos en default que compraron.
Griesa prohibió a Argentina pagar a los tenedores de deuda restructurada sin antes compensar a los acreedores especulativos. En junio, cuando Argentina depositó su último pago de un cupón de la deuda restructurada, el proceso fue bloqueado por Griesa y el país entró en default.
“Todavía no queda claro si el fallo de Griesa afecta sólo los bonos estadunidenses o también los británicos y japoneses. Entonces la pregunta es si un país puede actuar sobre los intereses de otros países. ¿Qué pasa si un juez japonés dice ‘si no nos pagan a nosotros están en violación de la ley japonesa’?”, cuestionó Stiglitz. Con múltiples jurisdicciones tenemos el potencial para el caos
, agregó.