Crédito regresivo; atiende a la población de bajos recursos excluida de la banca: CEESP
extremadamente altasde microfinancieras; algunas rebasan 100%
Miércoles 3 de septiembre de 2014, p. 34
Mérida, Yuc., 2 de septiembre.
Las instituciones de microfinanzas cobran tasas de interés de entre 30 y 35 por ciento en promedio y algunas hasta de 70, 80, 90 y por encima del 100 por ciento. Son tasas extremadamente altas
frente a los incrementos de apenas 2 o 3 por ciento anual que reporta la economía nacional o de 5 a 15 por ciento de los negocios, criticó Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Al participar en el 13 Encuentro Nacional de Microfinanzas que se lleva a cabo en esta ciudad, Foncerrada advirtió que con tales tasas de interés, el crédito de las microfinancieras, que atiende a la población de bajos recursos excluida por el sector bancario, se vuelve regresivo
, discriminatorio
y profundiza la desigualdad
porque sólo ayuda a quienes lo pueden pagar, no los miles de micro, pequeñas y medianas empresas del país.
Foncerrada indicó que estamos muy lejos de una profundización financiera en México y los créditos de las microfinancieras, principalmente de las sociedades financieras populares (sofipos), representa apenas 2.5 por ciento del crédito que otorga la banca. Con respecto al producto interno bruto (PIB), los créditos de la banca equivalen a 19 por ciento y las sofipos menos de medio punto, es decir 0.45 por ciento), cuando en países como Japón y Alemania la profundización financiera es de 80 o 90 por ciento y hasta 140 por ciento
.
Foncerrada dijo que tales tasas de interés explican por qué tal sector tenga un alto nivel de cartera vencida y explicó cobran tasas altas para cubrir el riesgo de que sus clientes no paguen, pero con eso incrementan el riesgo de que no les paguen
.
No vamos a tener una operación financiera de apoyo social ni desarrollo social con estas tasas
, advirtió.
No obstante, David Esaú López Campos, director general de análisis financiero y vinculación internacional de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró que las sociedades financieras populares (sofipos), las cuales destacan entres las microfinancieras, están dando más créditos respecto a sus activos que la banca comercial. Acotó que también lo hacen de una manera contenida en cuanto riesgo y creemos que se puede hacer mejor, pero es importante cuidar la cartera vencida y las tasas
.
Incluso el funcionario criticó la cartera vencida de los bancos al señalar que actualmente en el Buró de Crédito tenemos a casi 8 millones de personas y de alguna forma la banca comercial ha promovido que esa gente esté ahí, no se ha cuidado a la gente que toma créditos al consumo y pues se les ha llevado a que esté en cartera vencida. Queremos recuperar a esa gente y creemos que el sector de microfinanzas es muy importante para llevar a cabo la inclusión financiera
, indicó.
Precisó que el sector financiero no bancario, en el cual se incluyen las microfinancieras, pero también el Fonacot, Almacenes Generales y Financiera Nacional, concentra apenas 7 por ciento de todo el crédito del país, con un total de 337 mil 240 millones de pesos. No obstante destacó la presencia en el país de las microfinancieras en mil 200 municipios, casi la mitad del total que existen en el país, e incluso hay 271 donde operan que carecen de instituciones de la banca múltiple.
A su vez, Rodrigo Sánchez Mújica, asesor del Grupo Financiero Banorte y consejero ciudadano del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim), responsable del foro, sostuvo que 90 por ciento de las quiebras de microfinancieras registradas en el país han sido por fraude y el restante 10 por ciento lo atribuyó a otras causas, como malos créditos que otorgaron o fallas del mercado.
Advirtió a los dueños de las microfinancieras que participan en el encuentro, que los bancos tienen muy buena memoria y no olvidan
esas quiebras, que afectan a todo el sector financiero como una ola expansiva
, pero también a todo el país .
Refirió que la competencia ayuda pero no basta para incrementar el crédito entre la población sino que hacen falta políticas públicas al respecto y ese es el gran reto.