Jueves 28 de agosto de 2014, p. 5
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, señaló que a Grupo México se le debe ‘‘poner un alto’’ para evitar que siga dañando la salud y quitando la vida a más personas.
En entrevista con La Jornada, el religioso lamentó que las autoridades no intervengan de manera contundente y quiten concesiones a la minera y a sus filiales. Añadió que con el derrame en ríos de Sonora y múltiples incidentes en diversas partes del país, se comprueba que ‘‘son criminales en serie’’ a los cuales se les ‘‘deja impunemente matar gente’’.
Recordó lo ocurrido en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, hace más de ocho años, y la negativa a rescatar los cuerpos de 63 mineros, algunos de los cuales, señaló, ‘‘es muy probable que hayan sobrevivido a la explosión y ahí los dejaron morir’’.
Apuntó que con ‘‘mentiras, triquiñuelas y el apoyo de autoridades’’ federales, Grupo México paró dos veces el rescate y con apoyo de expertos a modo ‘‘mintió’’ sobre las condiciones del agua al interior del socavón.
El obispo indicó que los dueños del consorcio minero ‘‘se han enriquecido a base de sangre humana y ya estamos hartos; que se lleve ante la justicia tanto a empresarios como a sus encubridores’’.