Sin plan B
, el reto del INE es exorcizar la necesidad de más cambios legislativos
Preocupa a ex consejeros que las modificaciones aumenten la conflictividad y vulneren el federalismo
Viernes 22 de agosto de 2014, p. 18
El gran desafío del Instituto Nacional Electoral (INE) es hacer que la reforma política en la materia funcione. Si eso se logra podría exorcizarse la necesidad de nuevas modificaciones legislativas en este ámbito, dijo ayer el presidente del organismo, Lorenzo Córdova.
Los cambios legislativos abren flancos de vulnerabilidad debido al incremento en el número de funciones que debe realizar el INE, entre otras razones, pero el problema en este tema es que no hay plan B. En la democracia las reglas del juego no están sujetas a opciones adicionales, y por ello no hay que pensar en un plan B, sino en cómo hacer para que funcione el A
, señaló.
Córdova participó ayer en el foro Diálogo Público: del IFE al INE. ¿Avance o retroceso?, organizado por el Instituto Aspen en México, donde José Woldenberg, ex presidente del Instituto Federal Electoral, manifestó su preocupación en torno al aumento en el número de informes de precampañas y campañas que deberá revisar el INE, debido a que ahora también tiene que fiscalizar los gastos realizados en procesos estatales y a que puede haber incertidumbre sobre cuándo podría el instituto remover a consejeros locales.
Por su lado, María Marván y Jacqueline Peschard, ex consejeras del IFE, también externaron sus inquietudes sobre la reforma, como el hecho de que aumente la conflictividad de los procesos electorales, como producto de la sobrecarga de prohibiciones y el incremento de facultades del instituto, la vulneración del federalismo y el olvido del principio de certeza en un terreno natural de disputa y controversia.
En la Fundación Miguel Alemán y con Juan Ramón de la Fuente, presidente del Instituto Aspen, como moderador, Córdova dijo que la vocación centralista de la reforma dependerá mucho de lo que haga el INE, lo que no es bueno, porque al final del día habla de un cambio legislativo que tiene flancos de vulnerabilidad
.
Si se malinterpretan los cambios en una lógica centralista se pueden volver inmanejables en términos burocráticos, pero si se entiende la lógica de intervención en el ámbito local como clave para fortalecer esos órganos y se utiliza de manera racional la delegación de facultades, se podrá decir que los cambios legislativos son un avance.
De hecho, consideró que la reforma no representa de forma alguna un retroceso en la vida democrática del país.
Dijo que la confianza en la autoridad comicial tiene que construirse a partir de las decisiones que tome el INE, y éstas, precisó, deben cumplir por lo menos con tres condiciones: tener un claro fundamento legal, acotar al máximo la discrecionalidad y la incertidumbre en los actores políticos y en la sociedad en su conjunto, y que se logren explicar en sus méritos.
Al dar respuesta a las preocupaciones de los ex consejeros, expuso que siempre ha habido conflictividad en los procesos electorales, y ésta ha podido resolverse. El instituto, dijo, podría delegar en el futuro algunas funciones en los organismos públicos locales electorales (Oples), como es la fiscalización, luego de fortalecer las unidades de auditoria.
Asistieron al acto Porfirio Muñoz Ledo; Javier Garciadiego, presidente de El Colmex, y Miguel Alemán Velasco, entre otros.