En el contexto del Festival Cultural San Miguel Inspira, el próximo 23 de agosto se realizará la segunda Fiesta de la Vendimia de La Santísima Trinidad, en San Miguel de Allende, donde se espera que asistan 3 mil 500 personas, así consideró Cecilio Garza, principal promotor del enoturismo en el estado de Guanajuato.

Agregó: Esta fiesta contará también con la ceremonia de pisa de uvas y los invitados degustarán un banquete campestre, catas de vino guiadas, música en vivo y cine nocturno al aire libre. Además, se disfrutará de la Primera Copa de Polo Santísima Trinidad, con la participación de equipos de México y Argentina; todas estas actividades representan una derrama para el municipio de 4 millones 800 mil pesos.

Cecilio Garza refirió: Queremos que estas vendimias tengan una connotación de cultura y aprendizaje, no de pachanga. Enseñarle al público cómo apreciar el vino, no sólo es una comercialización de vinos, sino aprender y disfrutar las vendimias.

Agregó que el propósito de esta celebración es más grande de lo que parece, “porque San Miguel de Allende, desde el punto de vista sociológico y económico, es el único municipio desarrollado del país donde tratamos de equilibrar la pobreza rural y la riqueza urbana.

Además, en un segundo esquema, San Miguel de Allende ha integrado armónicamente a una sociedad de extranjeros y mexicanos, que a su vez se han adecuado muy bien a las políticas del gobierno, y éste a las necesidades de la población. Con este esquema general se decidió hace unos años la manera en que San Miguel de Allende podía generar riqueza en el campo, así que la primera acción fue plantar viñas. Entonces, para saber todo acerca del cultivo de la uva fuimos con los expertos franceses y españoles para saber si era viable el desarrollo de un proyecto general para crear viñedos, y resultó que sí se pudo. Se generaron varias acciones, como el intercambio de becarios a esas zonas vitivinícolas de Francia y España.

Para este proyecto, continuó Garza, “hicimos todos los estudios de pluviometría, tierra y clima para cultivar la uva, porque nos explicaban que aquí en México íbamos a tener un vino de altura, ya que existía la creencia de que no se podían producir vinos arriba de los mil 500 metros y en San Miguel estamos a mil 800 metros.

Con ayuda de los expertos determinamos que se podía crear vino excelente con nuestro clima y altura, sobre todo por las horas de sol que tiene el valle de San Miguel.

Para ahondar en su explicación, Garza mencionó: Por otro lado, comenzamos a detectar que ya existían en San Miguel de Allende 19 viñedos, muchos de ellos con una producción importante, como Cuna de Tierra y Santísima Trinidad, que son las dos vendimias que participan en la celebración.

El entrevistado consideró que todo este proyecto dio como resultado que tengamos un proyecto de política pública socialmente aceptado y económicamente sustentado con la comunidad local y el interés de varias empresas extranjeras de querer invertir en San Miguel. Como colofón, una de las particularidades que tenemos es que no existe otra ciudad que sea patrimonio de la humanidad que tenga viñedos. El caso de San Miguel es que es una ciudad muy atractiva, con alto nivel cultural que está adoptando un proyecto vitivinícola y no sólo depende de esta actividad como en otros poblados del mundo que están enganchados por entero a la actividad vitivinícola.

Cecilio Garza concluyó: Lo importante de este proyecto no es sólo contar con los acuerdos internacionales, sino que a partir de esta acción tener nuestras fuentes, como la creación de empleos y la generación de riqueza humana.

Por otra parte, María José Garrido, directora de Fomento Económico y Turístico de San Miguel de Allende, comentó: “Además de distinguirse por su amplia variedad de ingredientes orgánicos, regionales y temporales, para que la gastronomía de San Miguel de Allende sea de las más reconocidas internacionalmente, también se está convirtiendo en una zona productora de vino, impulsando así el enoturismo, para que esta ciudad llegue a ser el productor de vino más importante del país.

Sin lugar a dudas esto se va a lograr con la ayuda de los productores, especialistas y apasionados del arte de plantar la uva, y qué mejor que la celebración del mes del vino se esté dando aquí con las Fiestas de la Vendimia para incursionar en este tema.

El pasado 2 de agosto se realizó la primera fiesta con la Vinícola Toyán, que dio la bienvenida a la celebración y donde participó la cantante Guadalupe Pineda, quien ofreció un concierto de gala, además de las degustaciones de vinos, quesos, paella y bocadillos. La tercera y última vendimia se realizará el 30 de agosto con la participación de la vitivinícola Cuna de Tierra.