En México, cada 15 minutos muere una persona víctima de un accidente vial, principalmente en ciudades. En su mayoría los afectados son peatones y ciclistas, precisó José Valente Aguilar Zínser, titular de la dirección general de Protección y Medicina Preventiva del Transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), quien informó que para reducir esos inaceptables índices, gobierno federal y legisladores trabajan en una ley general de seguridad vial.

En entrevista, dijo que México está entre los países con mayor cantidad de incidentes viales en el mundo, por lo que contar con una ley contribuirá a alcanzar la meta de reducir en 40 por ciento los decesos para 2020, como establece la iniciativa global de la ONU Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.

Cuando la ONU lanzó dicha estrategia, en 2011, precisó que cada año cerca de 1.3 millones de personas fallecían a raíz de accidentes de tránsito, es decir, ocurrían más de 3 mil defunciones diarias. Además, entre 20 y 50 millones más sufrían traumatismos no mortales, muchos causantes de discapacidad.

Aguilar Zínser detalló que en la ley general de seguridad vial se prevén mejores prácticas para la emisión de licencias de conducir, administración de caminos y de usuarios.

Tal documento no es una identificación; es un permiso para conducir y para otorgarlo se debe verificar que quien la solicita sepa manejar, conoce las normas y cuenta con las condiciones médicas de aptitud.

Licencias de manejo a invidentes

Criticó que al solicitar una licencia de manejo ninguna de esas condiciones se verifique, lo cual, agregó, cambiará con la nueva ley. En la dirección hicimos un experimento, porque también vemos la accesibilidad al sistema de transporte. Llevamos a un compañero invidente y le dieron la licencia.

Otro aspecto que se reglamentará es la atención médica que reciben los accidentados. Apuntó que mejorar la respuesta y la calidad en la atención es de vital importancia porque de quienes fallecen en estas circunstancias, 30 por ciento se muere en el pavimento.

Agregó que al fijar estándares sobre el tiempo de respuesta de una ambulancia, la capacitación de paramédicos y la dotación de un equipo necesario para salvar vidas, de inmediato descenderá la mortalidad en este sector.

Otro 30 por ciento de las víctimas de percances viales, detalló, fallecen durante las primeras horas posteriores al incidente, como consecuencia de las lesiones o en la primera semana, y el resto incluso un mes después por complicaciones.

El médico agregó que es indispensable tener una agencia mexicana de seguridad vial y otro rubro que hay que reglamentar es la exigencia de que los vehículos nuevos tengan mejores especificaciones de seguridad.

Los que se fabrican y comercializan en México no tienen las mismas condiciones de seguridad que los que exportamos a Europa y Estados Unidos. No tienen frenos ABS, bolsas de aire, sistemas de retención infantil ni control electrónico de estabilidad. Toda esta tecnología no cuesta más de 15 mil pesos, dijo.

Asimismo, dijo que se deben unificar en todo el país las señales de tránsito y normar el uso de distractores, como los dispositivos móviles. Con leyes mucho menos ambiciosas que la que proponemos, en Argentina se redujeron los accidentes en dos años, ejemplificó.