La Segunda Comisión de la Permanente del Congreso de la Unión aprobó un dictamen, que se presentará al pleno este miércoles, en el cual solicita a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y a las autoridades educativas de las entidades federativas que impulsen las medidas necesarias para evitar que directivos y docentes coloquen en los planteles escolares públicos y privados listas con los nombres de los alumnos que no hayan cubierto las cuotas voluntarias o de recuperación, ni de quienes adeuden colegiaturas.

Asimismo, diputados y senadores de la Comisión Permanente exhortaron a la SEP a vigilar que no se exijan en los planteles educativos aportaciones voluntarias y que no se condicione la prestación de servicios al pago de contribuciones.

De igual forma, los legisladores aprobaron en esa comisión solicitar a la SEP y a las autoridades respectivas de los estados que en sus portales electrónicos den a conocer a la ciudadanía, a los padres de familia, el proceso para denunciar casos de cobro de cuotas escolares como condición para que sus hijos asistan a clases.

El punto de acuerdo fue presentado por las senadoras Blanca Alcalá, Graciela Ortiz y Marcela Guerra. En su propuesta resaltaron que además de la violencia escolar que padecen los estudiantes, en los planteles educativos existe otro tipo de acoso generado por las autoridades.

Se trata, agregan las senadoras, del acoso que ejercen directivos o autoridades de escuelas que señalan o estigmatizan a las y a los alumnos de escuelas de nivel básico, medio superior y superior, cuyos padres no cubren las cuotas voluntarias, de recuperación o para materiales que se solicitan al inicio del ciclo escolar, al ponerlos en listas que colocan en lugares visibles en los planteles.

Las legisladoras resaltan que aunque las cuotas en los planteles educativos están prohibidas, en muchas escuelas públicas siguen cobrando esa contribución, como es el caso de la primaria Mariano Escobedo, en Tanquián, San Luis Potosí.

Los padres de familia denunciaron al director de dicho plantel de fomentar el bullying al exhibir a los alumnos que no pueden pagar la llamada cuota de recuperación, la que se exige a los estudiantes para su reingreso.