La felicidad y emoción se nota en cada gesto y en el brillo de su mirada. Cuando escuchan la música y empiezan a moverse, se les escapa una sonrisa a los integrantes del Ballet Mexicano de la Discapacidad, que este domingo presenta el espectáculo Kaleidoscuerpos, en la Plaza de la Danza del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Niños y jóvenes con necesidades especiales integran esta compañía que dirige el bailarín y coreógrafo David Serna, quien en Kaleidoscuerpos hace una metáfora de ese juguete de efectos ópticos, para mostrar todas las posibilidades de los chicos para expresarse, sin importar si padecen algún problema auditivo, motriz o trastorno neurológico.

Este espectáculo es como asomarse por una mirilla y ver la gama de cuerpos diversos que nos dicen algo, porque no son personas pasivas; tienen un nombre propio, sentimientos y la necesidad de expresarse, afirma en entrevista David Serna (Distrito Federal-1982).

La danza ha transformado la vida de Carmen Martínez Aguilar, María Luisa Palacios Camargo, Juan Pablo Méndez López, Luis Enrique Campos Sánchez, Carlos García Guillón-Mendoza y Ángel Jesús Trejo. Bailar les ha ayudado a mejorar sus habilidades de motricidad, se sienten con mayor seguridad y, sobre todo son felices al moverse, como Carmen, de 18 años, quien en una pieza se levanta de la silla de ruedas, sonríe y con una inclinación de cabeza agradece la ovación que recibe.

Sin apoyo institucional

Juan Pablo, de 15 años, se aprendió la coreografía de El venado, donde salta, corre y expresa mucha fuerza en sus movimientos. Mientras Luis Enrique, de 18 años, se divierte en la obra Volar, en la cual una muleta se convierte en una extensión de su cuerpo.

Para Serna ha sido gratificante contribuir en el desarrollo de los jóvenes porque en ocasiones se les ha negado servicio médico y educación, pues algunos de ellos no pueden hablar. El ballet ha permitido que otros niños se den cuenta que la discapacidad es algo normal en la vida urbana.

El ballet no cuentan con el apoyo de ninguna institución y opera con recursos propios desde que se creó, en 2009. Sus ensayos los realizan en la explanada de la Casa del Pueblo de la Unidad Ermita-Zaragoza, donde los transeúntes se detienen por momentos a ver las coreografías.

Para Ángel Jesús Trejo (en la imagen) y sus compañeros bailar es parte importante de su desarrollo motriz y socialFoto Pablo Ramos

La agrupación surgió con la intención de ofrecer educación artística y desarrollar la creatividad y capacidades expresivas de niños y jóvenes con necesidades especiales.

Ahora, a la distancia, Serna expresa que su principal propósito ha sido dar voz y respeto a la sensibilidad de las personas con discapacidad, porque ellos son responsables de su proceso, yo sólo los conduzco en las coreografías.

El Ballet Mexicano de la Discapacidad se ha presentado en diversos foros, como la Sala de Conciertos Elisa Carrillo del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario, el Cenart y el teatro Sergio Magaña. El director de la compañía posee vocación de servicio, ya que cuenta con un taller permanente de danza, y asegura que el arte puede llevarnos a la paz.

Serna, quien es miembro del Consejo Mundial de la Danza de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), busca alejarse de la terapia educacional con una nueva metodología para formar a los bailarines con capacidades distintas.

“Aquí lo importante es que el profesor se olvide de todos los prejuicios para entregarse a la sensibilidad de su alumno; debe buscar un vínculo con ese niño o joven que no puede articular palabras o escuchar. Buscamos las habilidades y capacidades de cada integrante, generamos en conjunto un proceso creativo, más allá de una coreografía.

Para que Carmelita se levantará de la silla de ruedas pasaron cuatro años, en los cuales buscamos alternativas para que expresara lo que en 18 años no se le había permitido, porque se le negó la entrada a la escuela al no articular una palabra y porque no escribe.

A pesar de que no cuentan con una sede como compañía, Serna se siente satisfecho de los resultados, ya que se han mantenido de manera independiente en estos cinco años, gracias al entusiasmo de los integrantes y al apoyo incondicional de los familiares.

El Ballet Mexicano de la Discapacidad se presenta este domingo a las 17 horas en la Plaza de la Danza del Cenart (avenida Río Churubusco 79).