Si Cristina Guevara y Brenda Flores estrenaron la nueva pista con sus medallas de oro en mil 500 y 5 mil metros que les dieron el pasaje a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, en las tribunas, los hermanos Luis y Édgar Rivera, así como José Carlos Herrera –la nueva generación del atletismo mexicano con nivel mundial– acapararon la atención del modernizado estadio Jesús Martínez Palillo.

La instalación deportiva se veía inmensa ante la pobre participación de atletas de 37 países en el Festival Deportivo Panamericano, la gran mayoría inscritos en las pruebas de velocidad, sobre todo los representantes caribeños.

En la final de mil 500 metros las mexicanas Guevara (4.24.37), Gabriela Eleno (4.28.89) y Estefanía Paredes (4.49.49) hicieron el 1-3-4, y estuvieron a punto de arrasar el podio, pero se les atravesó la dominicana María Mancebo (4.25.48), que venía de Brasil con el título iberoamericano y era la favorita.

Esperé el momento, no fue una carrera fácil, sólo hice mi esfuerzo, comentó Guevara, quien dijo sentirse más tranquila de haber alcanzado el primer boleto para la cita continental canadiense del próximo año, porque este sábado buscará en 800 metros y tendrá como rival a Gabriela Medina.

La segunda local clasificada fue Brenda Flores, quien conquistó los 5 mil (16.54.60) entre nueve contendientes.

Anunciaron a Luis Rivera, doble medallista mundial de salto de longitud, quien sigue en rehabilitación y si no gana en el Nacional de Atletismo en Xalapa, no peleará el lugar para los Juegos Centroamericanos de Veracruz.

Édgar, su hermano menor, espresó: Voy a dar lo mejor de mí y ojalá logremos clasificar a Toronto, este sábado en la final de salto de altura, mientras en la pista estarán Juan Luis Barrios y José Carlos Herrera.