La nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie explora la identidad y pide conocer al otro
Jueves 14 de agosto de 2014, p. 7
La escritora nigerian Chimamanda Ngozi Adiche publicó en 2013 su novela Americanah, cuya versión en castellano ya se encuentra en México.
Ese libro recibió el National Cook Critics Award el año pasado y se suma a sus obras Algo alrededor de tu cuello, Medio son amarillo y Purple Hibiscus (traducida como La flor púrpura).
Historia de la migración
Adiche nació en Nigeria en 1977 y a los 19 años viajó a Estados Unidos para estudiar comunicación y ciencias políticas, y después obtuvo una maestría en Estudios africanos en Yale.
Dos de sus discursos, pronunciados para la organización TED en 2009 y 2013 dieron la vuelta el mundo. El primero fue The danger of a single story y después We should all be feminists, uno de cuyos fragmentos fue utilizado por Beyoncé para su canción Flawless.
Es cuentista, novelista, poeta, tiene una obra de teatro y ensayos. En mayo pasado publicó una carta titulada The president I want (El presidente que quiero) en la que demanda acciones del mandatario nigeriano Jonathan Goodluck frente al secuestro de niñas por el grupo extremista Boko Haram. Experimentamos lo que es, además de la guerra de Biafra, el periodo más violento en la existencia de nuestra nación
, escribió Adichie.
Americanah (Literatura Random House) retoma esa palabra que es utilizada en Nigeria en tono de burla para referirse a los nigerianos que regresan de Estados Unidos. El personaje central es Ifemelu, quien sale de su país con rumbo a territorio estadunidense para estudiar, y deja a Obinze, su gran amor. La historia comienza cuando Ifemelu decide regresar a Nigeria y narra lo que ha sido vivir en un país diferente, con una forma de pensar diferente, los prejuicios que ve uno y la existencia en otro continente, las costumbres, las palabras que es mejor no decir para no ofender a nadie, lo que es ser mujer negra y encontrar su propia voz en un mundo de voces.
Es la historia de la migración, de los estereotipos, el no saber a qué lugar se pertenece, el deseo de regresar al país natal, de la búsqueda de una razón para quedarse y de una más fuerte para irse. A través de la trama de Ifemelu y Obinze retrata también la historia reciente de su país, adonde por cierto la escritora regresa cada año para ofrecer conferencias y talleres de escritura.
Es una novela sobre la identidad, de lo que se pierde al intentar encajar en una sociedad que todo critica y donde todo es criticable, donde la fruta no tiene sabor. Encajar en una sociedad con rituales diferentes, miradas diferentes.
Americanah habla de conocer al otro, de no quedarse con sólo una versión de la historia, algo de lo que habla en su discurso The danger of a single story.