Ginebra, 6 de agosto.

El Nápoles venció 1-0 al Barcelona en un juego amistoso de pretemporada disputado en Ginebra, con un gol del suizo Blerim Dzemaili, cuyo disparo no pudo atajar el portero chileno Claudio Bravo, que debutó con el equipo azulgrana.

En el minuto 80 llegó el único tanto del encuentro. Dzemaili golpeó desde fuera del área y cuando parecía sencillo despejar el balón, se le escurrió de las manos a Bravo y entró en la portería.

El Barcelona, dirigido por Luis Enrique, no pudo contar con muchos de los hombres llamados a ser importantes este año. A las bajas de los brasileños Neymar y Dani Alves, y de los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano, recién incorporados a la pretemporada tras el Mundial, se unieron las de Xavi Hernández y el francés Jeremy Mathieu, con molestias.

Enfrente estaba el Nápoles, dirigido por el también español Rafael Benítez, más rodado y con un once más cercano al titular para esta temporada.

En una primera mitad sin excesivas oportunidades ni ritmo brillaron ambos porteros; el brasileño Rafael, que acertó en dos remates del canterano Munir El Haddadi, y Claudio Bravo, con una gran intervención en un disparo del eslovaco Marek Hamsik.

En la segunda parte la sucesión de cambios deslució el espectáculo de un partido que se aceleró cuando Dzemaili acertó a batir a Bravo.

Entonces el Barça, con un peligroso Gerard Deulofeu, se acercó a la portería de Rafael, pero no logró batirle. Antes del duelo, defensor azulgrana, Jordi Alba, declaró que el club catalán está listo para ganar títulos de nuevo.