El Frente Amplio Campesino (FAC) se adhirió a la propuesta de decreto de constitución del sistema nacional para la mediana y pequeña agriculturas, la reforma para el campo y la nueva política alimentaria y nutricional que el Congreso Agrario Permanente (CAP), El Barzón, el Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras y la Unión Nacional de Organizaciones Solidarias y Economía Social entregaron a la Presidencia de la República en el contexto de las mesas de negociación instaladas con la Secretaría de Gobernación, luego de la movilización que realizaron el pasado 23 de julio.

Al dar a conocer los acuerdos del encuentro que se llevó a cabo el pasado fin de semana en Morelos, el FAC también se sumó a la exigencia del Movimiento por la Soberanía Alimentaria, la Defensa de la Tierra y el Agua, los Recursos Naturales y el Territorio, de que se instale una comisión de diálogo para la reforma del campo, que no esté supeditada a los foros de consulta que llevó a cabo la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación para dicha reforma.

En la Declaración Morelos, el FAC –integrado por la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc), la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento de Liberación Nacional y la Federación Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos– acordó iniciar recorridos en ejidos y comunidades para preparar la defensa jurídica y política contra la reforma energética –cuyas leyes secundarias establecen la ocupación temporal de las tierras–, proteger la tierra y el agua, y exigir la dotación de insumos a precios accesibles.

También aprobó impulsar la campaña de firmas para promover la consulta popular en junio de 2015 con el fin de revertir dicha reforma.

Las organizaciones del FAC insistieron en el reordenamiento del mercado agroalimentario. Son inaceptables los enormes márgenes de ganancia y de intermediación que imponen los grupos monopólicos que controlan y dominan la semilla, el fertilizante, el acopio y la comercialización, y se llevan la mayor parte de los recursos del presupuesto público, señaló.

Sólo falta aplicar las leyes

Exigen al Estado que se comprometa a elevar la producción de los alimentos y respaldar al trabajador agrícola para que tenga un ingreso justo que lo saque de la pobreza. Ya se tienen muchas leyes, ahora sólo falta aplicarlas y cambiar la política injusta que desprecia la producción nacional, quiere expulsar al campesino e indígena de sus comunidades, dejarlos sin empleo ni sustento.